¡Ganar, ganar, ganar, ganar, ganar... y volver a ganar!

El Betis se ha convertido en una máquina de ganar. Una vez veces por la pegada, otras por practicar un buen fútbol... Da igual, el conjunto de Quique Setién se ha apuntado a la béndita costumbre de ganar y eso es lo que hizo otra vez. En esta ocasión su víctima fue Las Palmas a la que derrotó con un gol de Junior en el tiempo de descuento, cuando todo parecía encaminado al empate.

Europa cada vez está más cerca para un Betis que ya por lo que apuesta definitivamente es por la quinta plaza. El Betis sumó su sexta victoria consecutiva y, además, igualó el recórd absoluto del club de partidos ganados seguidos que databa de la temporada 59/60 con Sabino Barinaga en el banquillo bético. Un detalle de la dimensión que alcanza un equipo que hizo estallar de júbilo al Benito Villamarín.
Hay triunfos y triunfos y el logrado ante Las Palmas costó. El Betis sufrió, no tanto por el juego, sino porque no terminaba de encontrar el gol. Las ocasiones se sucedieron, pero unas veces la falta de pegada, esa que tantas veces acompañó al equipo, y otras las actuaciones de Lizoain lo impidieron. Sergio León, Barragán, Amat... ninguno atinaba. El caso es que el equipo no desfalleció y logró la recompensa en el descuento. Con sufrimiento, pero la alegría en la afición fue enorme.
Esta vez Setién no sorprendió en la alineación, más allá de la inclusión de Boudebouz por Loren y la vuelta de Jordi Amat por el sancionado Javi García. El Betis salió dispuesto a mandar con la pelota, como lo ha hecho en la mayor parte de la temporada, aunque en la primera fase cometió demasiados errores no forzados que impedían tener ocasiones claras de gol.
Eso y algunas indecisiones de Dani Giménez con la pelota en los pies marcaron el arranque del partido. Las Palmas combinaba con criterio, aunque sin hacer daño. Tras un primer disparo Fabián a los siete minutos, las dos mejores ocasiones del Betis llegaron poco antes de la media hora de juego.
Primero con una gran acción de Boudebouz (24’) que Junior no atinó a culminar en boca de gol. Su remate se fue alto. La segunda fue una incorporación al ataque de Marc Bartra, quien filtró un pase a Sergio León. El delantero no pudo en el mano a mano con Lizoain y el balón se fue a córner (27’).
Esas dos ocasiones dieron pasos a minutos de dominio alterno con dos sensaciones en el conjunto verdiblanco. La primera la de errar demasiados pases, algo que desesperó en la banda a Setién, y la segunda faltarle algo de chispa a nivel físico. Algunos ataques de Las Palmas, especialmente conducidos por Halilovic, dejaron partido a los verdiblancos.
 

Mantuvo la fe hasta el final

El Betis dio un paso más tras el descanso y salió decidido a por el partido. Las oportunidades tuvieron como protagonista a Sergio León. Primero un triple disparo del punta desbaratado unas veces por los defensores y otras por el meta del cuadro canario. Más clara fue una contra conducida por Guardado, con un nuevo tiro del delantero que esta vez no encontró portería (54’).
Bartra ofreció un recital de pases al hueco y en uno de ellos habilitó a Joaquín, quien se entretuvo en resolver. Setién empezó a mover el banquillo y dio entrada a Tello en sustitución de Sergio León, aplaudido por la afición pese a que no estuvo certero en el remate final. El punta, antes de marcharse, forzó la quinta amarilla.
Pocos minutos después saltaba al campo Sanabria por Joaquín. Setién probaba con otro delantero. La sensación, por las ocasiones, era que el gol estaba al caer. Pudo haberlo marcado Tello, quien tras un doble recorte, encontró en Lizoain respuesta a su remate (71’). El público seguía volcado con su equipo.
El tramo final del partido sólo se jugó en una dirección. Los minutos pasaban y faltaba el remate definitivo. Campbell, que había saltado al campo por Boudebouz, asistió a Amat pero tampoco el central estuvo lúcido para superar a Lizoain (81’). Las Palmas, además, jugaba los últimos cinco minutos con un futbolista menos después de que Macedo viera su segunda amarilla. Barragán también rozó el gol en una elaborada acción en el tiempo de descuento. Sin embargo su centro-chut se marchó fuera por poco (91').
La recompensa llegó en el último aliento. Una internada de Barragán acabó en un centro que remató en el segundo palo de cabeza Junior Firpo. Jugada de laterales y el Benito Villamarín enloqueció con su sexta victoria consecutiva. Ya no había tiempo para más.