Las finales de Copa del Sevilla (VIII): Rozando otro doblete
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El Sevilla FC disputa este sábado su novena final de la Copa del Rey, que será una especie de versión mejorada de la última que jugó. Fue hace dos temporadas, contra el mismo rival, el FC Barcelona, y también en el estadio del Atlético de Madrid, aunque en este caso será el Wanda Metropolitano en vez del Vicente Calderón.
El equipo nervionense llegaba a la capital de España con un título bajo el brazo, pues apenas cuatro días antes había alzado su quinta Europa League en Basilea, venciendo al Liverpool por 3-1, y tenía la opción de repetir el doblete de 2007, pero el campeón de Liga acabó impidiéndolo.
Unai Emery dispuso el siguiente once inicial: Sergio Rico, Mariano, Carriço, Rami, Escudero; Krychowiak, Éver Banega, Iborra; Coke, Vitolo y Kevin Gameiro, entrando después Konoplyanka y Fernando Llorente.
El Sevilla plantó cara al Barça desde el primer momento, e incluso en el minuto 36’ se veía en superioridad numérica después de que Mascherano fuera expulsado por derribar a Gameiro siendo el último hombre. Banega estrelló un balón en el palo en la segunda parte, pero poco antes de la prórroga vio la roja en circunstancias similares a las de su compatriota en el primer acto y dejó el partido en igualdad numérica.
En el tiempo añadido, el Barcelona aprovechó el cansancio sevillista y se adelantó por medio de Jordi Alba en el 97’. Ya al final, con Carriço recién expulsado, Neymar hizo el 2-0 final.
La hinchada sevillista, que de nuevo se desplazó en masa y ganó por goleada la batalla de la grada, despidió a los suyos como héroes, especialmente a un Banega que dejaba claro que se marchaba a Italia. Sería a la postre, el último partido de Unai Emery como entrenador del Sevilla y, por tanto, el fin de una etapa gloriosa que se celebró, un par de días después, por las calles de la ciudad con la quinta Europa League.