El reconocimiento de toda una grada
El Sevilla FC volvió al Sánchez-Pizjuán este domingo para enfrentarse al Getafe en la que sería la cuarta jornada de LaLiga Santander. Un encuentro que, más allá de puntos y sensaciones -malas-, contó con numerosos nombres propios. Dos de ellos, el de David Soria y Cristóforo.
El guardameta madrileño volvió por primera vez a la que fue su casa desde 2013, momento el que llegó tras pasos efímeros por numerosos equipos de LaLiga Santander e incluso de la Premier League, como el Leicester.
Su salida, criticada por un sector de la afición, se cerró entre rumores sobre la llegada de Djené a Nervión. Finalmente el central se quedó en Getafe -este domingo jugó como mediocentro- y sólo Soria intercambió su camiseta.
Ante su vuelta, la afición nervionense quiso reconocer el esfuerzo del meta en Nervión y desde su llegada al Sánchez-Pizjuán le mostró todo su cariño. Su bajada del autobús, entre aplausos, su mención en la previa por megafonía, entre aplausos y su vista a la portería de Gol Norte, también aplaudida.
Cristóforo, otro homenajeado
Tal y como sucedía con David Soria, el nombre de Cristóforo fue aplaudido en Nervión tras ser anunciado como suplente del Getafe.
El uruguayo, condicionado por una grave lesión en el Sánchez-Pizjuán, aún es querido por una grada que siempre reclamó mayor número de oportunidades para el hoy mediocentro azulón.
En el otro lado, en el de los pitos, se encontraba Jorge Molina. El delantero, asistente en el 1-0 inicial de Ángel, con pasado bético fue pitado desde la previa hasta su salida del verde.
El reconocimiento de la grada al esfuerzo, a la paciencia y el deseo de éxito de dos hombres que vistieron el escudo nervionense.
