Machín, su sistema y el Standard de Lieja

Desde que llegó a la capital hispalense en el presente verano, Pablo Machín ha demostrado que cree en un sistema y en una forma de jugar muy clara; tres centrales, dos carrileros profundos, tres centrocampistas que muevan al equipo, un mediapunta rápido y con juego entrelíneas y un delantero centro referencia.

Hasta la fecha, el juego del Sevilla ha ofrecido un descenso de nivel progresivo que tuvo su peor expresión el pasado domingo en la derrota contra el Getafe por 0-2. Después de caer ante los azulones y el pobre derbi que cuajó el Sevilla, en un sector importante del sevillismo ronda una pregunta: ¿Es el sistema de Machín viable con la plantilla que maneja?.

Recordando la presentación del técnico soriano al frente del Sevilla, Machín dejó claro que no iba a ser esclavo de su sistema, algo que por el momento parece incuestionable. "Más importante que los sistemas son las esencias, lo que se quiere transmitir, el cómo se lleva a efecto ese modelo de juego. Esto lo iremos fraguando. No me voy a obcecar en jugar de una sola manera, tengo claro lo que quiero, pero estoy abierto a poderlo cambiar, es mi labor. No tengáis ninguna duda de que un entrenador va a buscarse la vida para que los mejores futbolistas puedan encajar, mi labor es darle las herramientas para que brillen. Tenemos muy buenos jugadores, no quiero hablar por hablar, no quepa duda de que los buenos futbolistas, si se lo merecen, van a jugar. He tenido una forma clara de jugar hasta ahora, me gusta tener un 9 referencia, que quizás no sean ese prototipo estos dos futbolistas, pero son buenos y seguro que le vamos a dar rendimiento", decía Pablo Machín el pasado 30 de mayo.

Ahora, Pablo Machín tiene que revertir la situación deportiva del equipo que todavía tiene mucho margen de mejora. El choque ante el Standard de Lieja es al primera oportunidad para que el técnico siga apostando por su idea, o bien opte por una alternativa que le funcione mejor al equipo.