El 'eterno' Jesús Navas, el estandarte del líder
Curri Carrillo
Sevilla, 8 oct .- El incombustible Jesús Navas, capitán del Sevilla, vive a sus 32 años una dorada segunda juventud en su segunda etapa en un club del que es el gran emblema de su cantera y, además de ser el jugador con más partidos oficiales de su historia (450), se ha erigido en el estandarte del nuevo líder de LaLiga Santander.
El de Los Palacios (Sevilla), con sus arrancadas, su visión de juego y su capacidad para desarmar desde la persistencia a las defensas rivales, se ha convertido en este inicio liguero en una pieza fundamental para el equipo de Pablo Machín, a lo que ha sumado, además, su clara mejoría cuando toca zafarse en la retaguardia.
Inasequible al desaliento y siempre listo para el repliegue o para tirar hacia arriba con sus galopadas, Navas es clave en el Sevilla que se ha encaramado al primer puesto de la tabla aprovechando que el desastroso comienzo de los 'supergrandes', Barcelona y Real Madrid, ha igualado a estas alturas la Liga.
Con un gol (ante el Újpest húngaro) y seis asistencias en trece encuentros, y sobre todo por su espíritu y actitud en el campo, donde puede tener altibajos, pero nunca desentona y, mucho menos, decepciona, el 'eterno' dueño del carril diestro sevillista ha contribuido de forma decisiva al resurgir del equipo del barrio de Nervión y a su liderato, tan tangible como testimonial y anecdótico.
Al estado de gracia que vive el canterano, que el 21 de noviembre cumplirá 33 años, se le unen la seguridad absoluta que da el meta checo Tomas Vaclík, la clarividencia de los argentinos Éver Banega y Franco Vázquez, el sello de jugador incisivo y llegador de Pablo Sarabia o la inspiración goleadora del luso André Silva y el francés Wissam Ben Yedder, desde que Machín cambió su sistema para dar cabida a estos dos puntas.
Completamente aliados con el gol, entre ambos llevan 16 tantos (9 el menudo delantero galo, 5 en Liga; y 7 el portugués, todos en el torneo liguero) y han marcado 11 de los 20 anotados en los últimos seis partidos. Pero no hay gol, o no suele haberlo, si antes no hay un pase previo, faceta en la que Navas se ha vuelto a destapar.
El 'Duende de Los Palacios', como ya hizo en la etapa más gloriosa del Sevilla, sobre todo por su alianza con el malí Frederic Kanouté, no sólo ha refrendado su plena reconversión al puesto de lateral de largo recorrido en el que ya destacó el pasado año, sino que ha multiplicado su valor como pasador, como asistente de lujo.
'Jesusito' Navas, como aún le llaman quienes lo conocen desde su llegada al club con 15 años y todo el sevillismo después de debutar con sólo 18 años con el primer equipo, con los doce minutos que le dio Joaquín Caparrós en el campo del Espanyol en 2013, acumula un tanto y seis asistencias (cuatro en Liga, la última su centro medido a Sarabia el domingo frente al Celta; una en la Liga Europa; y otra en la previa a su fase de grupos).
El menudo capitán sevillista, de 1,72 metros de estatura y 60 kilos de peso, ya ha superado sus números de la última campaña, la del retorno a su club de siempre desde el Manchester City, pues entonces marcó dos dianas y dio dos asistencias en 44 encuentros.
Navas es ahora un futbolista más curtido, más completo y con más personalidad, pero con la misma velocidad y desequilibrio por la derecha que cuando en el verano de 2013 hizo las maletas rumbo a la 'Premier League', traspasado por 20 millones de euros al City del chileno Manuel Pellegrini (2013-16) y luego de Pep Guardiola.
Lo reconvirtió en lateral de largo recorrido Guardiola en el último de sus cuatro años en el City, con el que jugó 164 partidos y logró 5 tantos, aunque el palaciego ya llevaba ganada la experiencia que adquirió cuando en el Sevilla, por el juego de Dani Alves, le hacía las coberturas al brasileño formando una pareja letal.
A pesar de mantenerse fiel a su timidez y prudencia, pues siempre intenta estar lejos de los focos y ser sólo protagonista en el campo, Navas es el canterano sevillista más laureado: un Mundial, una Eurocopa, una liga y una Copa de la Liga inglesas, dos Ligas Europa, una Supercopa de Europa, otra de España y dos copas del Rey.
Decisivo en el gol de Andrés Iniesta que le valió a España su único Mundial en Sudáfrica 2012, "el niño que regateaba a los charcos", como dijo Pablo Blanco, director de la cantera del club, cuando le conoció a los 15 años, ha sido 35 veces internacional con España (2009-14).
Es el jugador con más internacionalidades con España vistiendo la camiseta sevillista y el domingo alcanzó ante el Celta su partido oficial 450 con el Sevilla, con 38 goles y 91 asistencias: 319 de LaLiga Santander, 54 de Copa del Rey, 40 de UEFA/Liga Europa, 30 de Liga de Campeones, cinco de la Supercopa de España y dos de la europea.