La lluvia modificó la programación del Sevilla y trabajó bajo techo
La plantilla del Sevilla se vio obligada a cambiar este jueves la programación de trabajo establecida para visitar el próximo sábado al Barcelona, ya que la fuerte lluvia hizo que el entrenador, Pablo Machín, desarrollara la sesión preparatoria en un polideportivo cubierto próximo a la ciudad deportiva del club.
Machín tenía fijado el entrenamiento en los terrenos de juego de las instalaciones sevillistas, pero las inclemencias del tiempo aconsejaron trasladarlo a un cercano polideportivo situado en el término municipal de Dos Hermanas.
En la sesión ya estuvieron los cuatro internacionales que faltaban por incorporarse al grupo después de los partidos con sus respectivas selecciones.
Así, el central danés Simon Kjaer, el centrocampista argentino Franco Vázquez, el mediapunta holandés Quincy Promes y el portero checo Tomas Vaclik ya están a las órdenes del técnico soriano, con el que ya había trabajado desde días antes el delantero portugués André Silva.
La plantilla tiene programado para la matinal del viernes un nuevo entrenamiento, que será en la ciudad deportiva si la lluvia no lo impide, para por la tarde desplazarse a Barcelona.
Para el partido del Camp Nou, en el que el actual líder de la clasificación defiende esa condición en el estadio del segundo en la tabla, Machín empieza a tener más despejado el capítulo de bajas, que llegaron a ser cinco, cuatro de ellas de larga duración.
El exbarcelonista Aleix Vidal ya fue convocado para el partido de la anterior jornada ante el Celta y los defensas Sergio Escudero y el argentino Gabriel Mercado también se entrenan con el grupo desde la pasada semana.
El centrocampista francés Maxime Gonalons, por su parte, empezó a tocar balón el miércoles tras una lesión en la cabeza del peroné derecho, aunque aún le queda algo para trabajar con el resto de la plantilla.
El más retrasado en su recuperación es el medio francés Ibrahim Amadou, quien padeció una luxación que aún le impide estar con sus compañeros.