Todos quieren jugar en el Sevilla

El Sevilla FC es uno de esos clubes elegidos que atraen a los futbolistas. Que los agarran y no los sueltan. Una idiosincrasia, acompañada casi siempre de títulos, que 'obliga' a los jugadores a encariñarse de la entidad. Así lo refrendan los fichajes de este año, que se deshacen en elogios al club.

El último en hacerlo fue André Silva, tajante con su decisión de venir: "Ahora estoy aquí y siento que hice la mejor decisión de mi carrera". Así lo relató el luso, con lo que supuso el culmen a una larga historia de halagos a la entidad.

Con la misma ilusión llegó Roque Mesa, concretando su opción de compra, añadiendo que volvería a venir una y mil veces: "No me arrepiento de haber venido. Si me dieran a elegir venir aquí, volvería a tomar la misma decisión una y mil veces. Vine aquí quitándome una espinita clavada por el pasado, estuve muy cerca de venir y se truncó. De nuevo confiaron en mí y aquí estoy. Me tratan con muchísimo cariño, confían mucho en mí y me animan mucho".

Otro de los que se ha ganado y de qué manera al sevillismo es Vaclik. El portero se ha adaptado a las mil maravillas a la ciudad y aún se recuerda su gesto en la cita ante el Real Madrid, cuando decidió jugar pese a pasar toda la noche anterior con su hija en el hospital.

"La mejor decisión de mi carrera". "Empiezo a entender qué es el sevillismo". "Volvería a tomar la decisión una y mil veces". "Sé de la importancia de defender este escudo".

Y es que lleva al Sevilla en su corazón... "Desde el primer momento quería venir aquí. Estaba convencido de que era el lugar para mí. Estaba muy feliz cuando fiché por el Sevilla. Nuestros hinchas son alucinantes y el ambiente es alucinante y el de la ciudad también. Estoy empezando a entender qué es ser sevillista. El momento más especial es cuando salimos al estadio y todo el estadio comienza a sonar. Es increíble cuando escuché el himno la primera vez el himno. Fue espectacular. Se me puso la piel de gallina".

Un rol más secundario está teniendo Aleix Vidal, aunque si tuviera la opción eligiría la mismo: "Estoy muy feliz. Después de tres años un poco difíciles, pues bueno, la mejor opción y la única y que yo quería ésta. La mejor era ésta y, gracias a Dios salió. Ahora a disfrutar otra vez de la segunda vuelta a casa. Incluso, que espero que no, si no jugara o jugara lo mismo que en Barcelona, sería más feliz".

En la línea de Sergi Gómez: "No me lo pensé dos veces. Sé de la importancia de defender este escudo y dije que de cabeza para aquí".

De hecho el Sevilla no sólo atrae por su afición, sino por la oportunidad deportiva que genera jugar aquí: "Poder jugar aquí es una oportunidad muy grande para mí. Tiene un pasado muy grande y con muchos títulos. Tengo ganas de conseguir grandes títulos este año", relató Gonalons.

Tampoco iba a ser menos Machín, encantado con la afición: "Lo que me demuestra la afición del Sevilla FC en el día a día es que es la mejor afición de España. La afición del Sevilla FC nunca pone excusas, siempre están aquí para cantar el Himno del centenario y apoyar a los futbolistas. Por eso creo que mi afición es la mejor de España"

Y poco tardó en aceptar la propuesta: "Yo me comprometí con Joaquín, en el momento que me llamó le dije ya tenéis entrenador si queréis. Si no fue al día siguiente y a los dos días ya estaba aquí".

Caso especial es el de Quincy Promes. El holandés no se ha ganado al sevillismo con palabras, sino que lo ratifica con hechos. El ariete ha sido noticia en las últimas semanas por acudir a una tienda con la intención de comprar un Phone XS Max, un teléfono valorado en más de 1.000 euros. Allí se encontró con un sevillista y este decidió regalarle un ejemplar de ese mismo terminal. También invitó a finales de septiembre a un numeroso grupo a comer en un conocido restaurante italiano de la ciudad. Todo ello después de entregarle una camiseta del Sevilla a la cumpleañera.

Por un motivo u otro, el Sevilla engancha. Bien sea por el trampolín deportivo que permite, por los resultados o incluso por los títulos. Lo que está claro es que cuesta desprenderse de la entidad rojiblanca. Así lo hicieron tantos otros como Rakitic, Kanouté, Renato, Fernando Navarro o una lista interminable de enamorados al Sevilla.