Y la locura bética volvió a Europa: el resumen del año de la afición

Llegarán tiempos mejores, derrotas amargas, momentos de incertidumbre, decepción, alegría o ilusión... Pero hay algo que siempre perdura en el Real Betis: su afición. Una hinchada que cierra este 30 de diciembre un año mágico.

Y lo hará en el Benito Villamarín, despidiendo el año con los suyos. 365 días de ensueño que llegaron de la mano de la alegría casi desde el primer día. En ElDesmarque hemos querido repasar alguno de los momentos más destacados de la afición en este 2018 que recién termina.

El primero de todos, un histórico día de Reyes Magos. El pasado 6 de enero el Real Betis le endosó una manita a su eterno rival en el Sánchez-Pizjuán. Un derbi al que los verdiblancos llegaron ya casi con el primer gol anotado, tras la espectacular arenga de la hinchada en el entrenamiento previo, con cerca de 15.000 aficionados.

Y tras el partido... la locura. Los desplazados al Sánchez-Pizjuán pudieron disfrutar del triunfo allí mismo y luego la marea verdiblanca se desplazó a Heliópolis. Allí esperó a la llegada del equipo y miles de almas celebraron aquella gesta junto al memorial de Miki Roqué. El capote de Joaquín, los botes de Serra Ferrer, la emoción de los jugadores... Una noche para enmarcar.

Una primera mitad de año que tuvo más momentos para el recuerdo. Ante el Málaga se celebró la clasificación europea, frente al Sevilla se cerró el curso con el broche final y en ese recorrido, muchos desplazamientos, previas, coloridos, tifos... Y siempre con un guiño a Cataluña, un hervidero de sentimientos clave en esta simbiosis.

De la ilusión a la realidad: Volvió el Eurobetis

Tifos como el del derbi de septiembre, recordando a la ya mítica frase de José Juan Romero: "Si fallan las fuerzas, mírense el escudo. No hay nada más bonito". Entrañable también fue el del retorno del AC Milan al Villamarín, la noche en las que volvían "las grandes noches del balompié". Un Gol Sur 1907 que volvió a ser el pulmón de Heliópolis, con una tradición "de padres a hijos y de abuelos a nietos".

"Si fallan las fuerzas mírense el escudo, no hay nada más bonito en el mundo"

Una locura que tuvo una de sus máximas expresiones a inicios de septiembre, con el histórico triunfo frente al Sevilla. El Betis logró vencer a su eterno rival en casa tras 12 años sin hacerlo.

Y cómo no, con Europa volvió la locura. Aquella que inundó en marea las calles de Milán, con cerca de 10.000 almas. Una histórica cita en la que se ratificó las mil y una formas de la afición para llegar a Italia. Desde Polonia, Alemania o Reino Unido. Por tierra, mar y aire. Menos pero igual de atronadoras fueron las que estuvieron en Luxemburgo o en Atenas.

Una locura que no para, que solo escribió un capítulo más de su centenaria vida. Atrás quedan llantos, alegrías, decepciones y locura. Lo inverosímil hecho cotidiano. Y desde ya sueñan con un 2019 aún mejor...