Tenía que ser Ceballos

Estaba escrito que Dani Ceballos, cuando se fue por el balón para tirar la falta, que el Betis perdía el partido. La grada pitaba y pitaba al utrerano, con algún insulto de por medio. El 24 del Madrid dio unos pasos, golpeó y marcó. Por el palo de Pau López. Un palo para el Betis, que desperdició la oportunidad de su vida de ganar al Madrid.

Ahora habrá que analizar si Ceballos se hizo su tumba en el Betis. Por si algún día quiere volver. Es profesional y decidió tirar la falta. Le paga el Madrid y tenía que meterla. Pero ahora su situación, si ya era difícil, se ha puesto en imposible. No celebró el gol. Era lo justo.

No será casualidad cuando Solari decidió cambiar su sistema por otro con tres centrales. Como el del Betis. Bueno, como el que tenía el Betis. Porque Setién repitió de nuevo la defensa de cuatro de la Copa y esta vez no fue tan ideal la salida del balón. Sin hacer nada del otro mundo, porque este Madrid no hace nada del otro mundo. Pero marca, un golazo por cierto de Modrid. Una contra que tuvo que parar Mandi, no paró y el balón llegó al área del Betis. Rechace, otro rechace y balón para el que ha sido nombrado como Balón de Oro. Un golazo.

Ya con la grada caliente por el sibilino arbitraje de Hernández Hernández, el que pitó hace unos años al Betis en Ponferrada o el que no vio el gol de Suárez dos metros dentro de la portería bética, el Madrid se aferró a su engranaje defensivo para robar y salir a la contra. Vinícius perdonó el 0-2 y luego Barragán hizo de Superman para salvar el gol de Fede Valverde, solo delante de Pau López tras una cabalgada de 30 metros.

Con pocas ideas, el Betis de Setién se atascaba en los metros finales. Es difícil cuando Lo Celso o William Carvalho levantaban la mirada y veían lo que veían arriba. Sin huecos y sin velocidad por las bandas, sobre todo la izquierda, las jugadas locales morían en la frontal. Y de ahí contras eléctricas del Madrid. Así era imposible meterle mano no sólo al Madrid, a muy pocos equipos de LaLiga Santander.

Reacción a medias

Tras el descanso salió un Betis más decidido, sobre todo al encontrar que Benzema, lesionado, ya no estaba en el campo. Salió el chaval Cristo y lo que el Madrid dejaba por delante no era para temer. Guardado avisó a Keylor Navas, que hasta el minuto 60 no apareció. Muchos béticos se preguntaban por entonces quién era el portero del Madrid.

Y en ese apretón del Betis, un control total del partido, al menos del balón, sirvió para empatar. Ya con Tello en el campo, Canales encontró un hueco, se plantó delante de Navas y marcó. Hubo que esperar un minuto más o menos porque intervino el VAR y en la grada se empezó a cantar el habitual "Así, así gana el Madrid". Hernández Hernández, finalmente, dio gol.

El 1-1 llevó al campo a Dani Ceballos, otra vez recibido con pitos y el ya famosos "comepipas". El Madrid, con gente que no es de élite, aguantó el ímpetu local. Pero Ceballo sí es de élite. Y tiene muchas cosas, buenas y malas. Una falta en el minuto 88, con Sergio Ramos en el campo y se fue a tirar. El resto ya lo saben. Y el Betis, otra vez que se queda en nada. Aunque el Madrid fuera otro Madrid. Lo del sueño de la Champions habrá que dejarlo para otro momento.