Un once de gala afianzado para vencer al Barcelona
El partido ante el FC Barcelona puede ser vital para las aspiraciones del Real Betis. Quique Setién quiere devolver al club a Europa y los tres puntos del próximo domingo pueden acercarle a esta situación. Sin embargo, tendrá que asumir ciertas decisiones para lograr complicar el encuentro al equipo de Valverde. Con LaLiga como la única competición en la que luchar, el cántabro podrá perfilar un once que ya está muy asentado.
Dos son los nombres propios que se han convertido en imprescindibles para el Betis. El primero ya lo era antes de las dos eliminaciones. Sergio Canales es la viva imagen del estilo de juego que traslada al césped Setién. La intensidad que imprime a sus movimientos y la calidad con la que ejecuta los planes hacen mejor a sus propios compañeros. De hecho, es el segundo jugador que más minutos ha disputado de corto esta temporada. Y es fundamental, también, para conectar el centro del campo con la zona ofensiva.
Por otro lado, un recién llegado como Jesé Rodríguez se ha asegurado un rol de bastante peso. La ineficacia de Loren y de León en los últimos dos meses han provocado una mayor confianza en el canario. Sus actuaciones en los últimos partidos han servido para demostrar que sus ganas no se quedan fuera del terreno de juego. Ha conseguido su primer gol y habilita muchos espacios y muchas situaciones de peligro al resto de sus compañeros. Es, quizá, el futbolista que más amenaza siempre al equipo rival. Y, ante el Barcelona, podría ser la clave para que el juego del Betis se interne entre sus líneas.
Además, la probable alineación de Tello y de Joaquín permitirá a Canales y a Jesé actuar en una zona de mayor influencia ofensiva. Con la alargada sombra de los carrileros, tanto el mediocentro como el extremo podrán recibir muchos balones que les permitan encarar a la zaga del Barcelona. Y, quizá, sorprenderles tras jugar a sus espaldas. Aun así, lo importante para Setién es que puede contar, ya sí, con un once equilibrado y asentado. El descanso también debe beneficiar a los verdiblancos, que contarán con cuatro días sin partido más que el conjunto blaugrana.