Pies de plomo por Campaña

José Gómez Campaña es uno de los jugadores que el Sevilla quiere para su próximo proyecto. Del gusto de Lopetegui y de Monchi, en el club entienden que el futbolista ha madurado lo suficiente a sus 25 años para regresar a su casa. Sin embargo, la operación de compra no será sencilla porque el Levante está exigiendo una cifra de traspaso alta, en principio unos 30 millones de euros, y el Sevilla no puede llegar a esa cantidad. De esta forma, los tiempos se están midiendo para que la salida de Campaña esté en precio de mercado. No hay prisas en Nervión por el centrocampista.

El Levante convoca a sus futbolistas a filas a partir de la próxima semana para llevar a cabo los análisis médicos y físicos, poco antes de comenzar el trabajo sobre el césped, fijado para el 8 de julio en la Ciudad Deportiva de Buñol.

Por el momento, Campaña apura sus vacaciones y lo hace en las islas Maldivas, tal y como ha mostrado a través de sus redes sociales en los últimos días. El jugador sevillano intenta seguir lo más desconectado posible hasta su regreso a Valencia, pero es consciente de que su situación es una de las que más preocupa tanto en el club como al levantinismo en general. El sevillano renovó hasta 2023 en la pasada primavera y la entidad granota le fijó una cláusula de 60 millones de euros.

En declaraciones a ElDesmarque en LaLiga Promises que se disputa en Nueva York, Pablo Blanco cree que el fichaje de Campaña será una buena contratación para el Sevilla. José tenía hechuras y buen fútbol, mucho fútbol, desde los 10 añitos. Se le veía venir, porque técnicamente era un futbolista superdotado. Tuvo su proceso de juventud y yo ahora sí lo veo, lo veo muy maduro, muy bien, con jerarquía, personalidad, está jugando muy bien en el Levante, está llevando al Levante, lleva la manija del equipo. Ha madurado bastante, le ha venido muy bien todo ese tránsito que ha tenido por distintos equipos y se ha dado cuenta de que tiene cualidades suficientes para jugar en un gran equipo como es el Sevilla”, expresaba.