La importancia de un Sevilla ‘feo’
El mundo del fútbol tiene infinidad de estilos y tácticas. Tantos como entrenadores hay. Son ellos los que definen a los equipos cada temporada y dictan sentencia con los resultados. Cada estilo acaba teniendo sus defensores y detractores porque, como suele decirse… para gustos, los colores. Aunque bien es cierto que un estilo que te hace ganar más que perder siempre será mejor recibido.
En el caso del Sevilla, dicho estilo está en proceso de creación. Los trazos que va decantando Lopetegui son de un equipo fuerte en la presión, rápido en la salida y con las líneas muy juntas cuando le atacan. En definitiva, la intención del vasco es encontrar un bloque compacto que favorezca el equilibrio entre defensa y ataque.
Quizás ha sido el gran sino del Sevilla en campañas pasadas. No tener ese equilibrio. La balanza de los últimos años se ha inclinado demasiado hacia el ataque, dejando el sistema defensivo en clara desventaja. Sin tapujos, el Sevilla lleva demasiado tiempo siendo una verbena en defensa.
Por eso la afición sevillista aplaude los fichajes como Jordán, Fernando o Diego Carlos. El equipo necesita como el aire un centro del campo con músculo y de recorrido, sumado a una defensa sólida para conformar un entramado de élite. No hay que darle demasiado valor a las pretemporadas, pero tampoco ignorarlas. La del Sevilla está siendo, cuando menos, ilusionante para la afición rojiblanca.
El deseo por volver a ser un equipo rocoso está en la mente de muchos. Al igual que lo fue el Sevilla de Unai Emery. Sin llevar a gala un juego vistoso, pero derrochando poderío y fortaleza en defensa. La afición sevillista lo único que quiere es ganar, le da igual cómo. Si el juego acompaña, bienvenido sea, pero los triunfos siempre nacen de una defensa implacable. Y eso no se cuestiona.
El Sevilla debe recuperar su esencia de equipo incómodo, de esos con los que nunca apetece jugar. La ‘novia fea’ con la que se sufre al bailar. El cuadro final debe ser bonito sólo y exclusivamente para los sevillistas. Para los rivales debe ser una estampa horrorosa.
Lamentable articulo escrito por un resentido palmeril que seguro cojio esa mala leche al ver el tour de su equipo
Que habla afición sevillista le da igual como ganar?? Precisiamente la afición sevillista siempre ha sido exquisita con el fútbol. A ver si conoce cuando se habla de la escuela sevillana, señor periodista.
Hombre frajorbe "feo" en términos de ser un ekipo ke desde fuera no le guste a nadie jugar contra el, un tipo Atlético de Madrid, ke no es un ekipo vistoso con el balón, pero rocoso, de salida rápida y ganador, pues eso viene a decir en el artículo ke no teníamos estos dos últimos años, con emery, lo hemos tenido, con juande, con caparros, con bilardo, etc el Sevillafc si por algo se ha caracterizado es por la casta y el coraje, pero si es cierto ke estos últimos años eso se ha perdido y eramos una verbena para los grandes ke nos goleaban a más no poder y este año, en pretemporada se está viendo un ekipo compacto, ke encaja poco o nada y ke crea muchas ocasiones, de hecho 5 partidos con ekipos como el Liverpool, el everton o el mainz 05 entre ellos, + el reading y el dallas (ke esta jugando su liga, lo ke lo hace más meritorio por el estado físico de sus jugadores) todos han caído con un balance de 3 en contra y 10 goles a favor en 5 partidos, no está mal a otros un ekipo mexicano Le ha podido meter un saco, en fin se ve ke este año el Sevillafc al menos va a luchar por los partidos al 120% con casta y coraje, ya lo decía monchi ADN sevillista, ah y lopetegui de momento lo está bordando, chapó para el.
Un Sevilla feo, este hombre es realmente periodista deportivo, o periodista bético.
De verdad piensa el autor de este artículo lo que escribe... Que la afición sevillista queremos un equipo rocoso, que es lo que siempre ha ofrecido el equipo. Usted ha seguido la historia del Sevilla FC, la de su afición, de lo que nos hace vibrar. Pienso que usted ha llegado tarde a la redacción y ha escrito lo primero que le ha venido a la mente, por no decir que ha llegado de otra forma menos correcta, porque si no, no se entiende lo que usted ha escrito.