Rubi y el gafe del cambio de ubicación del banquillo

El Real Betis Balompié no termina de arrancar en lo que va de LaLiga Santander, y eso que ha jugado ya cinco partidos de ocho como local. Y es que los números como local del equipo de Rubi no están siendo nada buenos, pues de momento ha ganado dos partidos –Leganés y Levante-, empatados dos –Éibar y Getafe- y perdido uno, el primero que jugó ante el Real Valladolid en la jornada inaugural.

Ante rivales en principio asequibles, el Betis no está dando la talla de lo que se esperaba de él como local, y aunque no deja de ser un dato para los más curiosos, los más supersticiosos podrán achacarlo a una de las decisiones a priori menos relevantes del técnico catalán.

Tradicionalmente, el equipo local ha ocupado el banquillo de la izquierda de la banda de Preferencia cuando ha jugado en el Benito Villamarín, pero Rubi ha decidido cambiarlo y esta temporada está utilizando el de la derecha.

Tal y como recuerda el diario As, la decisión no es habitual y los más viejos del lugar aseguran que no da buena suerte. Los dos últimos entrenadores que decidieron cambiar la ubicación del banquillo local pasaron con más pena que gloria por el Betis. Fueron los argentinos Carlos Timoteo Griguol en la 99/2000 y Héctor Cúper en la 2007/08.

El primero duró 22 jornadas al frente de un Betis que acabaría descendiendo a Segunda división tras pasar por las manos de Guus Hiddink y Faruk Hadzibegic, mientras que el segundo apenas dirigió al equipo verdiblanco en 14 jornadas, siendo sustituido por Paco Chaparro.

Uno de los motivos de Rubi para cambiar el banquillo es el de estar más cerca del juez de línea que ocupa la banda de Preferencia, con la idea de poder estar más encima suya y sacar algún rédito. Sin embargo, en el Betis no están precisamente contentos con la labor arbitral en este inicio liguero. ¿Durará Rubi como sus antecesores en esta idea?