Los precedentes a los que se agarra De Jong para triunfar en el Sevilla

Luuk de Jong no ha empezado de la mejor manera su andadura en el Sevilla FC. Tras su recital de ocasiones falladas en el Camp Nou, el holandés se ha convertido en el centro de las críticas para buena parte del sevillismo. El motivo, la incapacidad para meter un gol en estas primeras ocho jornadas.

Los números de Luuk de Jong no son nada halagüeños. Con 18 remates, se ha convertido en el ariete de LaLiga que más ha disparado a portería contraria sin anotar un gol. De hecho de eso 18 apenas cuatro de ellos son tiros entre los tres palos. Un hándicap por el que muchos ya piden la titularidad de Chicharito Hernández o incluso Dabbur.

No obstante ese déficit de gol no es casual en el Sevilla. Así lo demuestran los números de tres de los delanteros más grandes de la historia sevillista. Luis Fabiano, Javier Saviola y Kanouté no habían anotado por estas fechas en su primera temporada en Nervión.

Luuk de Jong, como Luis Fabiano, Saviola y Kanouté

Luis Fabiano tuvo que esperar hasta un 27 de octubre para anotar su primer gol. Precisamente fue en la novena jornada que disputó por aquel entonces el Sevilla FC, en una cita que ganaron los de Nervión 0-2 ante el Valencia. El brasileño abrió el marcador y Ayala en propia puerta lo redondeó. Eso sí, antes había convertido dos goles en la UEFA. El resto es historia, pues acumuló 103 goles y seis títulos con la elástica rojiblanca.

El más tardío de todos ellos fue Fréderic Kanouté. Tal es así que no fue hasta el 11 de diciembre cuando el ariete maliense convirtió su primera diana. Fue en la jornada 15 de LaLiga Santander, ante el FC Barcelona. Tras ello, convirtió un total de 130 goles y 25 asistencias, convirtiéndose en el que para muchos ha sido el mejor artillero de la historia de la entidad.

Hasta la jornada 13 hubo que esperar para ver un gol de Javier Saviola con el Sevilla FC. Fue un 27 de noviembre, cuando anotó uno de los dos tantos del triunfo en La Romareda ante el Real Zaragoza. Por lo tanto, unos números que aún dejan un rastro de esperanza en los registros de Luuk de Jong, que debe ponerse las pilas si no quiere quedar en un plano secundario en los esquemas de Lopetegui.