El holandés ya no es errante
Muchas crónicas, muchas líneas, audios, post, tuis, reacciones, emoticonos, muchas teclas se golpearon para poner en evidencia sus errores. Justo es que cuando la situación se revierte esos mismos teclados, físicos o digitales, ajusten sus cadencias a la loa, al elogio y al protagonismo. Luuk de Jong, el delantero que no las metía, que fallaba lo infallable, que impedía que su equipo o ganara o lo hiciera con comodidad, se ha convertido ante el Granada, y de hecho las últimas semanas, en el faro que ilumina, el ariete que abre puertas. El holandés ya no deambula, ya no es errante. El holandés asiste, roba, ayuda, pelea y marca. Es protagonista. Es una gran suma de un Sevilla que completó una primera parte buena, brillante, redonda, que le bastó para vencer, recuperar confianza en casa, donde volvió a ganar, y asentarse de nuevo en la pelea por la Liga de Campeones mandando un mensaje de solidez poderoso.
Justo es resaltar a De Jong, como es justo resaltar el partido de otros jugadores y el papel de Lopetegui, que mantiene al equipo muy sólido, que recupera el tono en casa y que pasada ya la primera vuelta y en el arranque de la segunda sigue apuntando alto con su equipo. Queda mucho, pero por estos tiempos el año pasado ya apuntaba el Sevilla una caída que, llegará o no, pero ni se intuye ni se espera a la luz de los argumentos.
Un muy buen Sevilla dejó claro en el partido su posición en la tabla y también sus credenciales. Lo hizo con su labor colectiva pero también esta vez con su labor individual. Porque brillaron con mucha intensidad jugadores que andan casi siempre por debajo de la línea de rendimiento grupal, o andaban.
La primera parte de De Jong fue sencillamente espectacular. Lo hizo casi todo bien, incluidos un remate magistral de cabeza a pase de Navas (1-0) y un robo en el centro del campo que fue decisivo (2-0).
Otro de los que destrozó esa línea de rendimiento para bien fue Óliver, que ante la ausencia de Banega se erigió como la referencia en la creación y en la presión, porque el ex del Atlético igualaba su intensidad con balón o sin balón.
La maravilla de Nolito
Más intermitente pero con un giro que le llevó a un pico difícil de igualar fue Nolito. El segundo gol del Sevilla fue espectacular, por la arrancada de Reguilón, otro que se saltó a la piola ese rendimiento medio, y sobre todo por el sutil toque, digno del mejor Romario, del sanluqueño. La pelota entró suave y casi llorando, como si no quisiera dejar atrás ese toque lleno de magia, sutil.
Por lo demás, el Sevilla explotó a la perfección una presión laxa del Granada para encontrar espacios y correr, uno de los pocos partidos en los que lo ha podido hacer. Ocampos, el mismo Reguilón, Navas... tenían espacios y los ocuparon a la carrera. Lo más reseñable del equipo nazarí fue un penalti que el VAR corrigió de manera impecable, pues la falta de Diego Carlos, que lo fue, se produjo en el área antes de ponerse en juego la pelota.
Juego táctico
La segunda mitad prácticamente sobró, aunque los minutos confirmaron algunas cosas valiosas para el equipo nervionense. Como el buen papel de De Jong, que siguió fajándose en defensa, sacando la pelota, ayudando en todo lo que podía y llegando incluso a zonas de remate, pues tuvo un buen remate desde la frontal.
También confirmó que el Sevilla, sin la pelota, sabe defender como pocos. Pues si bajó enteros en el resto del campo, en defensa se aplicó. Por más que tuvo la pelota el Granada, por más que elevó su nivel de presión y tensión, Vaclik apenas se empleó. Se quedó frío y casi sin intervenir en todo el encuentro.
Lopetegui, para ello, fue reaccionando a los cambios tácticos del Granada, y acabó jugando con defensa de cinco, con Koundé ya en el campo para contrarrestar algunos movimientos de Diego Martínez en su ataque.
Acabó el partido y el Sevilla vuelve a sortear con acierto uno de sus debes, el de casa. Con estos tres puntos vuelve a la senda de la seguridad en casa y se instala en una buena dinámica justo cuando vienen las curvas de la acumulación de partidos por la Copa. El mensaje es como el equipo, sólido.
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Lo pensaba y lo sigo pensando, no me gustan Luuk de Jong ni el entrenador. ¿Que marca un gol?, cualquier futbolista que tenga minutos y juegue en punta, va a meter goles antes o después.
Ya llevamos 5 meses de competicion más 2 de pretemporada y el ekipo juega así ,como jugará el año ke viene? Grande lopetegui, grande Monchi y grande nuestro Sevillafc.
Dónde están los detractores de De Jong y de Monchi por su fichaje (tres goles en cuatro partidos) y lo más importante, el trabajo que aporta al equipo, no sólo ahora, sino desde que llegó. Nadie duda de Luís Suárez, y también tuvo el año pasado una racha de sequía y fue criticado por ello. Paciencia señores, que esto del fútbol no es una ciencia cierta. Por cierto, no nos podemos dormir en los Laureles, que ya está muy cerca nuestro máximo rival en el cuarto puesto, el Valencia, ya el año pasado después de casi toda la Liga ahí, vinieron los che y nos lo arrebataron.
Dedicado a esos manqueperdedores y sufridores con las mismas copas por Europa que el Trebujena y que estaban deseando ver el tropiezo del pentacampeon, enga a seguir diciendo "se lo hemo quitao al cebilla" y semos mas de 300 mil trillones de palmeritos por er mundo mundia y el que fuma por el ojo, el del escudo de pan y demas joakines, enga a ustedes VIVA EL SEVILLA, que os parta un RAYO jojojojo, espero que este me lo publique...