Los tres golpes a la temporada del Sevilla
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El Sevilla atraviesa el peor momento de la temporada. La derrota ante el Celta de Vigo ha agravado la situación deportiva del club y mete más presión si cabe a Julen Lopetegui. El mal encuentro en Balaídos ha sido el tercer golpe que ha recibido la temporada del Sevilla. Antes de caer en Galicia, los hispalenses tuvieron que soportar los traspiés de Éibar y Miranda de Ebro. Este último ha sido el punto de partida del mal caminar del Sevilla
Éibar
La derrota en Ipurúa fue uno de los peores encuentros de la temporada del Sevilla. El equipo venía de perder ante el Real Madrid en el Sánchez-Pizjuán y cuajó una segunda parte nefasta en el País Vasco. Después de no haber sentenciado el choque en una buena primera parte, los fallos de Koundé y de Vaclik dieron alas a los armeros que terminaron remontando el encuentro. Lopetegui mostró su primer enfado. En la jornada posterior, el Sevilla ganó ante la Real Sociedad y recuperaría la buena senda.
Copa del Rey
Tal y como dijo Monchi, la eliminación de Copa del Rey ante el Mirandés no se puede tapar. Sin duda es una mancha en la historia reciente del Sevilla, de la que el equipo todavía no se ha levantado. Lopetegui trabaja para recuperar la versión seria de un equipo que, quitando la discutida derrota ante el Real Madrid, llegaba en un gran momento de forma. Jugadores como Banega, Jordán o Koundé tienen que subir el nivel ofrecido recientemente. Superar el batacazo de Miranda de Ebro es fundamental.
Balaídos
El partido ante el Celta de Vigo es la clásica resurrección a un equipo muerto. De éstas, el Sevilla hace alguna que otra en todas las temporadas. Lopetegui dejó a titulares en el banquillo, cambió el esquema, apostó por En-Nesyri, Suso y Escudero y el Sevilla cuajó un mal partido. Ante un Celta muy endeble, los de Lopetegui no supieron controlar un encuentro relativamente sencillo. Inseguridad defensiva, falta de confianza o la carencia en la pegada, fueron algunos de los atributos que le faltó al Sevilla. A todo ello, este domingo se sumó la falta de acierto del entrenador en leer el partido en la segunda mitad.