Cuarentena sin fútbol, Día 21: El discurso del presidente... o lo que sea
Tres semanas ya, que se dice pronto. Y al menos quedarán otras tres más. Yo calculo que mínimo será dos más. Así que hagan las cuentas. Yo creo que hasta mitad de mayo no habrá medidas para que ciertas personas puedas salir a la calle con relativa normalidad. No estoy hablando de formar reuniones ni de ir de cinco en cinco, pero sí dar un paso más en este confinamiento por el maldito coronavirus.
Se pone uno a escuchar a Pedro Sánchez y apaga la radio o la tele. Es mejor no escuchar. Da igual lo que diga, porque los hechos se demuestran andando. Ahí están los hechos. Pero como periodista me preocupa muchísimo el discurso. Lógicamente, lo primordial son los muertos, y que no aparezca una corbata negra o un crespón negro ya es dar mala imagen. El primer paso para decir sin palabras que importa un pepino lo que está pasando.
Que hacía cero empatía, que no hay tanto dolor por las pérdidas ni por las familias que están sufriendo. Ese adiós a padres, madres, abuelos, tíos, hijas... Sin que haya una mano a su lado, la despedida más triste posible. No ver más a tu gente y te vas solo, completamente solo. El último aliento de esos sanitarios que también se están dejando la vida no es suficiente. Pero hay que seguir dándole las gracias.
Este Sábado de Pasión ha habido mejores números pero las cifras siguen altas. Hay que creer, hay que soñar, y todo será fácil si todos nos unimos y nos quedamos en casa. Aunque duela, mejor no escuchar las tonterías que dicen muchos políticos, de un color o de otro, en el mando o en la oposición. Esto lo sacamos nosotros, no ellos. De eso es de lo único que estoy seguro ahora mismo. Por eso, quédense en casa, al menos un mes más. Luego ya veremos.