El Betis, orgulloso de sus batas blancas... y verdes

El Real Betis Balompié enarbola con orgullo la bandera del compromiso de sus socios en la lucha contra el coronavirus y, en una serie titulada 'Héroes béticos', ensalza la labor de las batas blancas de médicos y farmacéuticos de fe verdiblanca y que, por ello, completan su uniforme de trabajo, del color del otro equipo de la ciudad, con el verde.

Entre recuerdos de futbolistas históricos, efemérides o conversaciones de sus jugadores con los aficionados, en especial con los más veteranos, el Betis destaca en sus redes sociales su compromiso en la lucha contra el virus, como la donación a más de setenta entidades sanitarias y de seguridad de material sanitario desde un centro logístico instalado en el Benito Villamarín.

Entre todo ello, incluidas anécdotas como las de Álex Moreno haciendo torrijas -"más difícil que marcar un penalti", apunta el lateral-, hay un epígrafe dedicado a los médicos y farmacéuticos béticos que no dejan de estar al pie del cañón en su lucha contra la pandemia, en primera línea.

Por este motivo, les da las gracias a médicos como Olga Rufo y Sonia Gallego, que trabajan en la UCI del Hospital de San Juan de Dios del Aljarafe sevillano y que, en un receso de su trabajo y con mascarillas verdosas, hacen profesión de fe de beticismo.

La una, Sonia, por ser madre de un futbolista de la cantera verdiblanca; la otra, Olga, por pasión como dice; y las dos, por ser béticas por convicción, además de trabajar en el centro hospitalario en el que se hacen las pruebas médicas los componentes de la plantilla del conjunto del barrio de Heliópolis.

Olga apela a no pensar en que es un día más de confinamiento, sino "un día menos para volver a hacer nuestra vida, para reunirnos con nuestros mayores, nuestros amigos y volver a trabajar", además de "volver el domingo por la tarde al Benito Villamarín".

"Mucha fuerza, mucho ánimo y quedaos en casa. Viva el Betis" es la exhortación que hacen ambas facultativas.

Idéntico mensaje es el del farmacéutico de San Juan de Aznalfarache, también en el Aljarafe, Iván Sánchez, quien exorna su bata blanca de boticario con la bufanda verde de su hijo Juan, con las que agradece el "enorme esfuerzo de los béticos mayores y, sobre todo, los pequeños, por quedarse en casa"; y señala que "ya queda poco para estar en el Villamarín".

"Yo estaré aquí, porque las luces de la farmacia no se apagan", concluye este boticario en su llamamiento a quedarse en casa al beticismo, que agradece su labor con varios emoticonos de palmas, las mismas que confiesa estar deseando tocarle ya a Joaquín Sánchez en el campo del Betis.