El recuerdo de Edu de sus goles más especiales y la intrahistoria de Santander

Edu, Luis Eduardo Schmidt es su nombre completo, vistió la camiseta del Betis entre el verano de 2004 y el de 2009. Cinco temporadas en las que el brasileño se convirtió en uno de los grandes referentes del equipo y que le hizo quedarse para siempre en la memoria de los béticos. Charlamos en ElDesmarque con el exfutbolista de su paso por Heliópolis.

Con una claridad absoluta, Edu recuerda detalles de esos años. Campeón de la Copa del Rey en 2005, el mismo año que el Betis se clasificó para la Champions League, el brasileño repasa sus vivencias y sus goles más especiales. El del Mónaco o los de Santander en 2007, que le dieron la permanencia al equipo después de semanas muy intensas para el futbolista.

- Recordemos su paso por el Betis. Llegó al equipo en el verano 2004 en el que el Sevilla también intentó su fichaje. ¿Cómo fue aquella historia?

- Es verdad, cuando acabó la temporada con el descenso del Celta, el club necesitaba vender a algunos futbolistas para encarar la Segunda División. En ese momento estaba tranquilo porque tenía contrato con el Celta. Hice la pretemporada con Fernando Vázquez y en las charlas le dejé tranquilo. Me quedaría quedar para ayudar al Celta a subir a Primera. Sin embargo Horacio Gómez, que era el presidente en ese momento, me presionaba con algunas de las ofertas que tenía, entre ellas el Sevilla. Recuerdo que llegué a hablar con Joaquín Caparrós y Monchi, tuvimos un buen trato. También estaba el Mónaco y el Betis. Son decisiones personales, que tomé junto con mi familia, y nos decantamos por el Betis y no me arrepiento de nada.

- En esa primera temporada cae de pie en el Betis. Esa 2004/2005 el equipo logra la clasificación para la Champions League y gana la Copa del Rey. ¿Cómo recuerda aquel año?

- Fue una temporada que empezó dura. Llegué al Betis y LaLiga había empezado. Había llegado Oliveira y Castellini, no recuerdo si algún jugador más, y Serra Ferrer, que era la cabeza del proyecto. Me acuerdo que mi primer partido en el Benito Villamarín perdimos con el Espanyol 1-4 y fue complicado. Marqué mi primer gol con el Betis.

Poco a poco el equipo fue cogiendo la forma y confianza. Aunque no juegues bien, el resultado positivo te da tranquilidad para trabajar el día a día mejor, con más confianza. Eso es lo que nos pasó. Ganamos partidos que poco a poco nos dieron confianza y nos hicimos fuertes, principalmente en nuestra casa. Recuerdo que muy pocos puntos se escaparon de nuestro estadio.

La confianza de cada uno en los otros futbolistas nos hizo muy fuertes. Mantuvimos un bloque durante toda la temporada, pero cuando se necesitaba a algunos futbolistas del banquillo nos ayudaron mucho para que la temporada fuera histórica y a lo mejor de las mejores de club hasta el momento.

- ¿Con qué momento disfrutó más de sus cinco años en el Betis?

- Hay momentos muy bonitos, otros tristes, cada uno tiene una particularidad y es importante de una manera diferente. El partido contra Osasuna es evidentemente un partido que recordará la afición del Betis por mucho tiempo. Se trata de un título y siempre es muy especial. El celebrarlo con nuestra gente tanto en Madrid, después del partido, como en Sevilla fue maravilloso y espectacular.

"El partido contra Osasuna es evidentemente un partido que recordará la afición del Betis por mucho tiempo. El celebrarlo con nuestra gente fue espectacular y maravilloso", recuerda Edu sobre la final de Copa

Luego hay partidos que, aunque no juegues un título, es como si hubieras ganado un título. Por ejemplo lo que pasó en Santander. No era el objetivo nuestro al principio de la temporada. Sin embargo jugar un partido que sabes que tienes que ganar para no descender te añade una presión diferente a la de ganar un título. Creo que hasta la afición la encara de una manera distinta. La misma afición que fue a la final de Copa, fue a Santander  con mayor ansiedad. Son partidos bonitos, importantes, cada uno con su relevancia.

El partido del Mónaco, por ser el primero en Champions League, en nuestro estadio aunque fuera la previa, contra el Barcelona, el Real Madrid, o jugar derbis... están ahí también.

- Sus goles aparecieron en momento importantes. Marcó contra el Mónaco, los dos de Santander de la permanencia, los de la remontada contra el Barcelona... ¿Cuál fue el más especial para usted?

- Por importancia en aquel momento, los goles de Santander han sido momento único para la afición. Al año siguiente se jugaba el centenario, imagínate al año siguiente con centenario si hubiéramos descendido y el equipo B del Sevilla había ascendido a Segunda. Hubiera sido un momento duro para la afición. Goles como esos son importantes por lo que sucedía.

Cada gol es distinto. El del Mónaco, a los 48 minutos de la segunda parte, la gente se vino abajo.... fue un ambientazo y fue bonito poderlos disfrutar con ellos en el estadio.

"Hablamos con los médicos que cuando lográramos la permanencia me iba a quitar porque me está costando por la lesión, pero la permanencia nunca llegaba", dice Edu sobre el final de temporada en Santander

- A propósito de lo sucedido en Santander, estuvo a punto de no poder jugar ese partido por una lesión que arrastraba de jornadas atrás...

- Fue un año difícil. Había aportado goles, pero seguro que mi rendimiento hubiera sido mejor si hubiera estado en condiciones mejores. Al principio creíamos que el problema era de pubis, lo tratamos como tal, pero luego nos dimos cuenta que era problema de anillos inguinales. Me dolía mucho cuando tenía que hacer algo de potencia y sprint.

Hablando con el cuerpo médico, decíamos que cuando lográramos la permanencia me iba a quitar porque me está costando mucho. Resultó que la permanencia nunca venía. Recuerdo la última semana cuando perdimos con Osasuna en casa y destituyeron a Luis Fernández. Entró Chaparro y yo quise hablar con él.

Quería saber sus intenciones y si contaba conmigo para el último partido. Había aguantado hasta ahí y quería estar con mis compañeros, pero yo quería ser importante. En el sentido de estar, de ayudar, y de que quisiera contar conmigo. Me preguntó si estaba bien y si quería jugar el partido. Le dije que sí, que quería jugar. Tenía esos problemas pero es un tema que quería superar y estuve listo para poder jugar. Hablamos, pude jugar y gracias a Dios todo el esfuerzo tuvo una recompensa personal y de equipo para ayudar a seguir en Primera.

Edu y su conexión con Oliveira: "Con el tiempo yo al mirarle entendía donde él quería el balón o donde podíamos hacer la jugada. Jugar con futbolistas muy buenos se hace muy fácil"

- Durante algunos años compartió zonas de ataque con Ricardo Oliveira. ¿Cómo era jugar con él? Daba la impresión de que se conocían a la perfección.

- Me acuerdo que al principio de la primera temporada Serra cada concentración iba cambiando las parejas. Iba con Cañas, con Arzu y luego hubo un momento que Ricardo le pidió quedarse conmigo porque nos empezábamos a entender. Serra dijo que no había problemas.

Fue una conexión muy buena. Jugar con jugadores muy buenos se hace muy fácil. Ricardo era uno de ellos. Con el tiempo yo al mirarle entendía donde él quería el balón o donde podíamos hacer la jugada. El día a día nos hizo complementarnos. Es un jugador que marcó una diferencia tremenda aquel año y uno de los principales delanteros que han pasado por el Betis.