Mark González y su turbulenta relación con Lopera
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Mark González fue uno de esos fichajes que no terminó de cuajar por completo en el Real Betis, pero del que no se dudaba por su calidad. El jugador de banda se marchó tras el descenso del equipo en la temporada 08/09 y su salida al CSKA no fue muy sencilla. Lopera fue el protagonista de una negociación extraña.
"Desde los bonos de El Corte Inglés que nos daba por ganar los partidos hasta el día que me fui a hacer el examen previo con el equipo ruso. Estaba yo en Alemania, tuve que ir a Múnich a hacerme los exámenes y algo pasó entre directores y me dice: 'te agarras el avión y te vienes de vuelta'. Le dije que ya estaba allá y me dijo que no me iba a ningún lado, que debía de estar vuelta al día siguiente. No entendía absolutamente nada, me metían por medio. No podía quedar mal con el club, no había firmado con el equipo ruso y tenía que acatar las órdenes. Fue bajando del avión y tomando el auto al hotel. Se puso a lo Ruiz de Lopera, diciendo que no me iba, con ese acento que tenía. Al final se solucionó ese asunto y continuó la negociación. Fue compleja pero resultó todo", relataba el futbolista sobre los días previos a su traspaso al CSKA de Moscú.
Todo eso se produjo el año en el que el Betis descendió a Segunda División. "Es una pregunta que yo también me hago. No sé qué pasó. Por categoría, jugadores y calidad no nos quedábamos. Había un tema mental, psicológico, de miedos que no supimos asumir. Empezaron a jugar los fantasmas de cuando uno está abajo en la categoría, quedan menos partidos y cada semana vas dependiendo del de arriba o abajo. Esos fantasmas no nos ayudaron. Pero no hay una explicación, teniendo en cuenta la calidad de los jugadores que teníamos, la experiencia que había", aseguraba Mark González sobre aquel descenso.
Al final, la temporada se fue al traste porque la plantilla no pudo controlar la situación. "No lo supimos manejar. Después de toda esa situación, miras los partidos... Hubo uno contra el Mallorca que íbamos ganando 3-0 y acabamos empatando a tres. Con ese partido ganado ya no hubiéramos descendido. Hubo otros muchos partidos que dominábamos y perdíamos por una cagada, una desconcentración o por esos fantasmas que aparecían y nos jugaban en contra. Nos poníamos nerviosos. Te da rabia, el no haber podido manejar esa situación. Es lamentable, a nadie le gusta descender. Haberme ido en esa situación fue un poco triste, sabiendo que el equipo había descendido. Ese equipo no lo merecía, es un episodio triste en mi carrera", comentaba el chileno sobre el descenso de la temporada 08/09.