Una de cal y otra de arena: las lagunas legales para multar a los jugadores del Sevilla

Muchas son las dudas que giran en torno a una posible sanción de Banega, Franco Vázquez, Lucas Ocampos o Luuk de Jong. Aunque Javier Tebas ya anunció que habría sanción, LaLiga no tiene competencias para multar a los jugadores del Sevilla FC.

"La Liga siempre toma medidas. Debemos ser un ejemplo para la sociedad y tener mucho cuidado Estamos poniendo en peligro 180.000 puestos de trabajo. Y ahí estaban todos bebiendo y fumando shisha", comentó Javier Tebas. Sin embargo LaLiga no tiene competencia para sancionar a futbolistas por este tipo de acciones y sí para multar a sus asociados, los clubes, o incluso a directivos.

Esta decisión, de señalar a Banega, el Mudo, De Jong y Ocampos, recaería en la RFEF, pero su reglamento no incluye la tipificación para castigar a los jugadores en sus vidas privadas.

Son, por tanto, la Policía y el propio Sevilla los únicos que pueden sancionar a los jugadores. Aunque en el Consejo Superior de Deportes admiten a El País que "la imagen no ha gustado al Gobierno", el protocolo de LaLiga de la vuelta a los entrenamientos no contempla sanciones para quien lo incumpla.

"En todo caso, esa capacidad pertenece a la policía y a las autoridades, según lo establecido por el mando único del Ministerio de Sanidad que establece el Real Decreto del estado de alarma", desvelan desde el CSD a El País.

La sanción recae en una decisión del Sevilla FC

No obstante la sanción gubernativa ya está descartada. Esta le habría correspondido a la policía en tal fecha, comprobando los hechos in situ, lo que habría generado una multa superior a los 10.000 euros. Por lo tanto la decisión final de multar o no a los jugadores recae en el Sevilla, que debe decidir si imponer o no una sanción a raíz de las normas del régimen interno.

Algo habitual en otros clubes cuando se pone en riesgo la propia integridad física o se daña la imagen del club. Sin embargo esto parece casi descartado, pues Monchi ya los redimió de culpa al haber pedido disculpas. En cualquier caso, no se haría pública. Hasta nueva orden, trabajan en solitario.

En última instancia el órgano al que debería dirigirse cualquier denuncia es el Comité de Competición. Algo que tampoco tendría efecto alguno, pues en su reglamento o se halla ningún tipo aplicable.