Error y redención de Vaclik con la renovación en el aire
Merecido triunfo el que logró el Sevilla FC este sábado. El cuadro de Julen Lopetegui hizo valer su superioridad ante el Celta de Vigo, pese a que pudo pagar cara la desconexión tras el gol de Iago Aspas. Una desigualdad que llegó tras un error grosero de Tomas Vaclik, que por momentos centró las críticas de la afición sevillista.
Prácticamente en la continuación del 1-0 sevillista, el guardameta checo dio vida al cuadro rival. Un tímido centro al área de Hugo Mallo se acabó convirtiendo en una bomba de relojería gracias al error de Vaclik. El portero, de forma incomprensible, no logró atrapar un balón que parecía plácido. Se le resbaló de las manos y ese tipo de fallos jamás lo perdona Iago Aspas, que abrió el camino de la remontada momentánea del Celta de Vigo. Además, durante la primera hora de partido se mostró muy inseguro y con cierta lentitud en los reflejos. Algo que cambió a la hora de la verdad.
Vaclik: de villano a héroe
En un intervalo de dos minutos, firmó dos paradas de bellísima factura para evitar el triunfo celeste. En el 65' sacó una mano salvadora para negarle el gol a Iago Aspas, que casi se disponía a celebrar el tanto. Dos minutos después hizo lo propio frente a Santi Mina. El atacante remató con la derecha desde el centro del área pero el checo se estiró raso a las mil maravillas para salvar a su equipo. Dos caras, el ying y el yang, una de cal y otra de arena, cuando más se cuestiona su renovación.
Precisamente esta semana se ha hablado mucho de su continuidad. El checo termina contrato en junio y en poco más de 30 días, a partir del 1 de enero, podría negociar con cualquier club para marcharse gratis a final de curso. De momento no hay contactos para su renovación y actuaciones como estas no lo terminan de dejar claro.