El paradigma de la resiliencia: el actual niño bético
La palabra resiliencia está de moda. El Real Betis, en lo estrictamente deportivo, no tanto. La resiliencia presta nombre a la capacidad que tiene una persona para superar situaciones traumáticas. El Real Betis, a día de hoy, supone una situación realmente traumática para todo el que sienta sus colores. Por eso no hay mejor paradigma de la resiliencia que el actual niño bético.
Por fortuna, los sigue habiendo y continúan bautizándose en la fe inquebrantable de las trece barras, porque en verdad no son seguidores de un club, sino hijos de un sentimiento. Como les ocurre a sus verdiblancos padres o familiares, si fueran simples aficionados, ya habrían optado por otro camino en la vida menos estoico. Porque la memoria de un niño bético actual apenas ha podido nutrirse del dulzor de la victoria. Su sino parece condenado al sufrimiento, abocado al escarnio, preso de la ignominia futbolística.
El actual niño bético vive permanentemente en el parque de juegos de la zozobra, como si un corpulento señor vestido de negro, con bigote gordo y la voz ronca, viniera cada partido a despertarlo con el mismo grito sobrecogedor: “Que no, niño, que los Reyes son los padres”. La emoción rota cada jornada, la diversión truncada por un equipo que le falla, por un club que no reacciona.
Aquella victoria en Milán, el baño al FC Barcelona en el Camp Nou, la manita al eterno rival en el Sánchez Pizjuán o las batallitas relatadas por los progenitores poco bálsamo pueden insuflar ya a una ilusión decapitada. Tengo amigos, muchos buenos amigos, que prefieren que su hijo les pregunte dónde está el punto G a que pronuncie la interrogativa de la muerte pelada: “Papá, ¿por qué somos del Betis?”.
Un gladiador de ElGranDerbi
El niño bético actual es un superviviente en la jungla diaria de la eterna rivalidad sevillana, un gladiador de ElGranDerbi. Inasequible al desaliento deportivo, se pone su camiseta orgulloso y salta con gallardía a la arena del colegio o del grupo de amigos, presto a defender con su vida un escudo mancillado por la guasa. Sin coraza, a poner en juego su sangre verdiblanca desprovisto de cualquier argumento.
Porque los niños (los béticos, también) no entienden de milongas, ni de estructuras, ni de alta tecnología. Los niños, como los borrachos, dicen siempre la verdad y sólo entienden ese dialecto, el de los hechos. Y para el actual niño bético los hechos constituyen una pesadilla endiablada.
Decía el filósofo y escritor italiano Mirko Badiale que “en cada niño se debería poner un cartel que dijera: ‘Tratar con cuidado, contiene sueños’”. Y yo, humilde periodista sevillano, añado que no cabe perdón para quien destroza la ilusión de un niño. Ya va siendo hora de que alguien se preocupe de la del niño bético actual.
Pedazo de articulo amigo (Nacho Delgado), te has quedao a gusto, totalmente de acuerdo, por eso el Betico para bien o para mal es diferente, es otra cosa ni mejor ni peor que nadie pero no es lo mismo aunque es igual. Ahora que vienen los reyes que vivan todos los niños pero mis beticos son especiales, (Al menos para mi claro).
Buen artículo si señor 👌 de un sevillista ,el problema ya lo dijo Pellegrini nada más llevar unas pocas semanas en Sevilla,es ke el Sevillafc está muy lejos con un trabajo hecho en la de 15 años y el Betin kiere llegar en 2 o 3 y claro está hay es cuando viene la frustración esa ke llevan tantos años ya ,ellos tiene ke ver al Sevillafc no ya como un rival ( solo en el derbi) si no como un ejemplo,un espejo donde mirarse ,pero como su muy y mucha aborregada afición es como es ,pues así nadan en la mediocridad y ridículo constante ,así les va ,nada saludad al 6️⃣🏆 veces campeón de la Europa league y al ya clasificado para octavos de Champions
Nacho con respeto, la solución, nos vamos a segunda y estamos entre los 6 primeros y los niños inocentes no caerán que están en segunda, si los padres mantenemos en ellos la ilusión de que LOS REYES MAGOS vienen de Oriente, de verdad de la buena, criatura, que mis nietos les gusta el deporte y leen esta pagina. sin acritud todos tenemos lapsus.
Así es Nacho Delgado, no se puede expresar mejor, residencia se queda corto. Como padre comienzo a sentirme incomodo por no decir culpable de haberles inyectado belicismo en vena y siempre bajo la premisa de que vendrán tiempos mejores, que el Betis es así, que si te acuerdas de tal partido, etc, al final he garantizado un legado pero menuda herencia les dejo. Que ocurre,que al final es esta tropa pequeña en edad pero aún más grande en sentimiento la que invierte la situación y las ves cada jornada frente al tv esperando una buena nueva que nunca llega pero sí levanta la moral del capitán. Maldita herencia les dejo.
Lo peor de todo es que si seguimos así ya ni siquiera nos quedará la ilusión de que llegue un domingo... En pocas ocasiones me he perdido partidos del Betis, muy pocas, pero esta forma de perder sin pelear ni luchar, quita las ganas a cualquiera.
La verdad es que ahora no es como antaño donde quizás éramos demasiado conformistas y a los más mayorcitos se nos quedó pegado,(cosa no buena por cierto)también nos daba alegrías,pero los últimos años,y más los 5 últimos han sido de sufrir,de ver perder un día si y otro también,de goleadas de escandalos,ya hasta en pretemporada no ganaba uno y con equipo de inferior categoría,después lo ves en la tele o en el campo y ves a tu equipo haciendo el ridiculo, pues los niños hoy en día quieren ser ganadores y con razón,y ven a estos del betis,pues de 10 5 se lo piensan y pasan al del otro barrio o se hacen del madrid o barca por no disgustar a su padre,pero estos 2 dirigentes han hecho mucho daño y muy pero que muy mala imagen de un club,así que nos han dejado con un equipillo de mediocres y encima vagos y sin profesionalidad,sin un duro,fichas muy altas, y veremos porque esto huele a segundazo,y ahí seria donde ya no levantaría cabeza en muchísimos años. y decían vamos creciendo, de poca verguenza oiga