Pellegrini se muerde la lengua ante los palos que se llevó Lopetegui
Las palabras de Julen Lopetegui, entrenador del Sevilla FC, después de que su equipo jugara en Linarejos frente al Linares en la segunda ronda de la Copa del Rey, ha desatado una sorprendente polémica sobre la que ha querido pasar de puntillas Manuel Pellegrini, técnico del Real Betis. El vasco se quejó de que la burbuja tan exigente en la que viven los equipos para competir en LaLiga Santander se desintegra jugando la Copa de la forma en la que se está haciendo. Pellegrini, preguntado al respecto, quiso desmarcarse, aunque dejó un pildorazo en el mismo sentido que el entrenador sevillista: "No entiendo por qué hay condiciones distintas...".
Desde algunos rincones se entendieron las declaraciones de Lopetegui como un ataque al modesto Linares, cuyas instalaciones son las que son por motivos obvios. "Que te meten a 50 personas en un vestuario de 30 metros cuadrados, teniendo el protocolo que tenemos...", se quejó el sevillista. "La verdad es que es un tema sobre el que no me corresponde a mí hablar, pero no sé por qué se juegue en un sitio con público, en otro no... en condiciones distintas", se limitó a decir Pellegrini en Mutilva.
Era sabedor, el chileno, de que se podía meter en un charco desagradable si seguía hablando sobre este tema, especialmente delicado en España. La guerra entre LaLiga Santander y la RFEF, organizadora de la Copa, es brutal. Personificada en sus presidentes respectivos, Javier Tebas y Luis Rubiales, la batalla no beneficia a quien se meta de lleno en ella. Pellegrini, además, calcula mucho sus intervenciones desde que fuera amenazado al principio de la temporada con ser sancionado por unas declaraciones nada graves contra el arbitraje frente al Real Madrid.