Canales, los JASP y la metamorfosis del Betis
El Betis acaba la primera vuelta en su mejor momento de la temporada. El año 2021 ha comenzado con una esperanzadora dinámica para el conjunto verdiblanco, que no conoce la derrota y que acumula victorias y avanza en la Copa del Rey. Un escenario halagüeño, aunque no siempre fue así durante la primera mitad del curso.
La irregularidad persiguió al Betis durante buena parte del devenir liguero. Una seña de identidad que le hizo mezclar magníficos partidos con otras caídas inesperadas que desesperaron con razón a la afición. Sin embargo, en las últimas semanas, especialmente en lo que va de año, el conjunto verdiblanco empieza a despojarse de ese lastre de la doble cara.
Por el momento sólo es una racha y el tiempo determinará si continúa y, por lo tanto, el Betis puede aspirar a las cotas deseables. 'Piano piano'. Lo que es incuestionable es que el equipo de las últimas jornadas es otro. Lo es por algunas señas de identidad futbolísticas, la de un conjunto más competitivo que ha añadido registros a su argumentario de juego, y también por la aparición de jugadores que le han dado un aire fresco.
Hay un elemento imprescindible en este análisis que es Sergio Canales. Baluarte del equipo, el Betis es uno con el cántabro y es otro sin él. Casi se podría decir que está comprobado científicamente ya que, desde que apareció a finales de año, la cara le cambió al conjunto adiestrado por Pellegrini. Organiza, lidera, reparte fútbol... y hasta golea. Fútbol total.
El '10' lleva la batuta de un bloque en el que han aparecido lo que en otros tiempos un famoso anuncio bautizó como los JASP, acrónimo de 'Jóvenes aunque Sobradamente Preparados'. Los Miranda, Lainez y Aitor Ruibal, en mayor medida, así como los Paul y Rodri le han dado ese punto de hambre, frescura y energía necesarias. Igualmente, aunque no pertenezcan a esta categoría, la presencia de jugadores como Víctor Ruiz o Loren ha ayudado al cambio.
También en lo futbolístico la mutación tiene algunas señales. El Betis sigue siendo un equipo que trata de dominar con la pelota, lo hace en muchas fases del juego, pero igualmente ha aprendido, o al menos en los partidos recientes, a apretar sin la pelota, a saber aguantar sus momentos sin brillantez y a manejar esa otro fútbol tan práctico como necesario de cualquier equipo que quiera ser competitivo. Valga como ejemplo la segunda parte contra el Celta.
Son sólo señales de las últimas jornadas que ahora el Betis deben mantener en el tiempo. Eso determina a los equipos que logran los objetivos. Las victorias llaman a las victorias y el conjunto verdiblanco ha entrando en una dinámica positiva que, además, coincide en un mes donde la Copa toma protagonismo y puede convertirse en el camino más corto para la felicidad de los aficionados. La pelota está en el tejado de Pellegrini y sus jugadores.
Bien fichó Francisco, si señor
Se te olvida que Canales y Joel Robles, los mejores de anoche, fueron fichados a coste cero Euros por Serra Ferrer. ¡¡¡¡Al Panda no se quién lo ficho!!!!
Hombres de poca fe. Aquí está el Betis, sin Serra, que no es betico como tampoco lo ha sido nunca Alfonsito. Ahora quiero ver a los oportunistas y béticos manipulados dando la cara.