Acaricia, toca y golpea

Voló el Sevilla hacia los cuartos de final de la Copa del Rey. Lo hizo fácil, pareció sencillo, se mostró serio y no tuvo fisuras el equipo hispalense. Salvo el tonteo de los primeros minutos, el encuentro fue un paseo. Tres a cero en 45 minutos, con una superioridad pasmosa ante un Valencia limitadísimo. Además, todo quedó aderezado con momentos de muy buen fútbol. Fue un paseo para los hombres de Lopetegui que presentan su candidatura al título de Copa del Rey.

Rápidamente, el Sevilla dominó el balón, el espacio y castigó a los ‘chiquillos’ del Valencia. En este paseo hacia los cuartos, el equipo fue un bloque. No obstante, varios jugadores destacaron sobre el resto. Suso, Rakitic y De Jong. Lo del gaditano es de soniquete de selección Española. Se va por fuera, por dentro, asiste. Hace lo que quiere realmente. Si le aguanta el físico en la segunda vuelta, el Sevilla estará arriba. Junto al ex del AC Milan apareció Luuk de Jong. El holandés marcó dos goles de delantero centro. No anotaba desde el pasado mes de diciembre ante el Ciudad de Lucena. Buen partido el suyo para meterle presión, si se puede decir así, a Youssef En-Nesyri.

"Con Rakitic o a pesar de él, el Sevilla es cuarto, están en octavos de Champions y en cuartos de final de la Copa del Rey"

Capítulo especial merece Ivan Rakitic. Muy cuestionado a lo largo de la primera vuelta por un rendimiento por debajo de las expectativas, lo cierto es que, con él o a pesar de él, el Sevilla es cuarto, está en octavos de Champions y en cuartos de final de la Copa del Rey. En este último apartado, el croata tiene gran parte de culpa. Jugó muy bien ante el Valencia y metió un golazo de vaselina para enmarcar.

Con el tanto del centrocampista, el tercero, y los dos de De Jong, el Sevilla cerró una primera parte perfecta. Merece detallar el segundo gol del Sevilla. Fue una jugada asociativa para ponerla en las escuelas de fútbol. Así se sale de una presión, así se culmina un ataque.

La mala noticia de la velada

En un escenario resuelto empezó la segunda parte. El dominio del Sevilla fue el mismo, pero la mordiente menguó. A la hora de partido entraron Óliver e Idrissi y poco después llegó la mala noticia de la noche: una nueva lesión de Navas. El palaciego se detuvo en seco cuando ganaba la línea de fondo y se echaba al suelo. Gestos de hartazgo y sustitución al canto. Aleix Vidal entró en su lugar.

El canterano se marchó directamente al vestuario con cara de pocos amigos y consciente del frenazo que puede suponer el nuevo contratiempo. Parecía que volvía a recuperar las buenas sensaciones y justo en ese momento sintió el pinchazo. Habrá que esperar a que las pruebas dictaminen el tiempo de baja.

Por lo demás, el partido estaba más que sentenciado. Los hispalenses aprovecharon la segunda parte para sestear y, si se puede decir, descansar. Idrissi fue el jugador que más intención mostró con un par de disparos a portería.

De esta forma, el Sevilla presenta su candidatura al título de la Copa del Rey. Quiere llegar lejos y ese cariz tuvo el partido. Lopetegui rotó poco y presentó un equipo mentalizado en conseguir la victoria desde principio a fin. Con la lesión de Navas en la cabeza, el Sevilla da un golpe en la mesa para ir a por la Copa.