El valor extra del 'nuevo Betis'
Un equipo con alma. El fútbol tiene que ver con tácticas, aciertos técnicos de los jugadores, nivel físico, pero también con el estado de ánimo. En ese punto de cocción se encuentra el Betis de 2021, un nuevo Betis, que no conoce la derrota este año y, sobre todo, muestra un encomiable espíritu para levantarse y remontar resultados. Ejemplos hay varios en las últimas semanas.
Esa capacidad de transmitir y estar vivo en los partidos, por encima de momentos y fases del juego, le ha dado un plus al Betis de las últimas jornadas y probablemente tenga mucho que ver con la metamorfosis que ha experimentado el cuadro de Manuel Pellegrini. Una competitividad tantas veces añorada en otros momentos y que es un excelente compañero de viaje en el deporte de élite.
Ese deseo, encarnado en el liderazgo de Sergio Canales y al que siguen sus compañeros, ha servido para empatizar y conectar con los aficionados. La actitud, también conviene que la aptitud, siempre debe estar presentes. Es casi el primer paso imprescindible. Atrás parece quedar, al menos ese es el reto, el Betis que bajaba los brazos al primer golpe y que no encontraba respuestas a la primera dificultad.
Una de las claves de este Betis de 2021 es que no se va de los partidos casi nunca. Más allá de que domine el juego o no con la pelota, procura competir siempre y estar para cuando llegue su momento. En ese espíritu seguro que tiene que ver el hambre de los que vienen empujando, también de los líderes del equipo y, gran cuota fundamental, de Manuel Pellegrini.
El chileno, con sus aciertos y desaciertos, ha puesto sentido común desde su experiencia y desde su aparente templanza. El 2021 apenas ha consumido un mes y el mérito real es prolongarlo en el tiempo y que no sea flor de un día, o de un mes; pero el Betis, desde la fe y un renovado espíritu, ha conectado con los suyos y transmite.