Guardado revela su calvario con covid-19: "Mentalmente me estaba matando"
Poco a poco Andrés Guardado vuelve a entrar en los planes de Manuel Pellegrini. El mexicano era un fijo en pretemporada pero justo antes del inicio de LaLiga cayó lesionado. Una vez superó esas molestias, encadenó una segunda baja al dar positivo en coronavirus. Un hándicap que le lastró mentalmente, al no poder ayudar a sus compañeros del Real Betis desde el terreno de juego.
"Empecé la pretemporada muy bien, un día antes de la primera jornada que iba a iniciar me lesiono. Regreso, voy con la selección, juego un par de partidos y un día antes de mi regreso al Betis me volví a lesionar. Regreso, jugué tres partidos seguidos, me empiezo a sentir bien y todo jugando de titular y pum… coronavirus", ha comentado con su esposa, Sandra de la Vega, en Youtube.
Guardado cuenta cómo vivió el aislamiento
Un palo importante para el mexicano, que no lo pasó bien tras dar positivo: "El encierro, mentalmente, decía ‘sí me siento jodido’, me dolía un poco la espalda, a lo mejor era de estar acostado, pinche coronavirus, me tenía bien jodido. Cuando lloró Catalina (su hija) le subí a la tele porque me dieron ganas de salir y ver cómo estaba. El escuchar a mis hijos jugar y verlos por la ventana, me partió el corazón, ese tipo de cosas me hizo pasarla más difícil, me desesperó más por querer salir ya".
"Mentalmente eso me estaba matando. Este año me ha costado arrancar, en el confinamiento me mandaban ejercicios para mantenerme en forma, pero había días que me costaba pararme para correr", añadía.
"Nosotros desde que empezó la pandemia nos hemos cuidado bastante y nos hemos relacionado con nuestra gente más cercana y ya está, porque uno lo pasa y gracias a Dios lo pasó bien, pero te empieza a dar el susto de ‘¿y a quién chingados contagié?’ y sentí la responsabilidad de que, por mi culpa, se contagie más gente y que tenga síntomas fuertes, que la pase mal", concluyó.