Guido para todos: radiografía de un especialista

Cuando en enero de 2020 el Betis se lanzó a firmar a Guido Rodríguez sabía lo que buscaba. La ausencia de un centrocampista defensivo en los últimos años, sumado a los problemas que el equipo demostraba, obligaba a los verdiblancos a rastrear el mercado en busca de un jugador especialista y con unas características muy concretas. Y lo encontró en el argentino.

De esto último creo que no cabe duda. Tras su correspondiente periodo de adaptación, en el que mezcló actuaciones brillantes con otras más discretas, el de Caseros ha conseguido rendir, de manera constante, a un gran nivel. Lo dicen las sensaciones, lo dicen los resultados y lo dicen, sobre todo, los datos.

A nivel defensivo, Guido es uno de los mejores jugadores de LaLiga Santander. En concreto, es el sexto jugador de la competición que más duelos gana (197). Un número con el que alcanza el 65% de los mismos en los que sale vencedor. Y un factor que resulta diferencial en un fútbol tan físico como el que se está dando hoy en día.

Pero, además de los duelos individuales, también es un futbolista que está destacando por sus recuperaciones. Por acciones brillantes en las que roba el balón sin falta y consigue frenar ataques rivales, tanto en campo propio como en campo contrario. De hecho, tiene una media de 10,6 recuperaciones por partido, siendo el 33,3% de ellas en campo rival.

A ello hay que sumarle las 5,6 interceptaciones de pases que realiza por partido también. Porque el centrocampista verdiblanco domina bien el espacio, tiene una gran capacidad de anticipación y, en general, un buen catálogo de conceptos defensivos. Esta misma temporada nos ha dejado algunas recuperaciones de un nivel técnico altísimo.

“Nosotros estamos muy contentos con él, no sólo porque cuando juega, juega bien. También entiende muy bien el juego”. Estas son unas palabras del seleccionador argentino Lionel Scaloni, para el que el jugador bético es un fijo en las convocatorias. Aunque, realmente, fue Sampaoli el primero que vio en él un potencial para defender la albiceleste.

Indiscutible y clave

Es una pieza fundamental en un equipo que ha ganado en competitividad y en carácter y tan sólo hace falta ver un partido para apreciar la cantidad de coberturas, ayudas y correcciones que hace a lo largo de 90 minutos. A cada error de un compañero en salida, en un pase, en un control o en una pérdida, ahí está el argentino para solucionar el problema.

Sin embargo, Guido Rodríguez hace más cosas en este Betis de Pellegrini además de defender. Sin ser un jugador creativo, ha adoptado una responsabilidad a la hora de iniciar el juego. Normalmente, abriéndose a un costado para conseguir superioridad (como si fuera una línea de 3 centrales) ante la presión rival. Y, por si fuera poco, es bastante fiable en el pase: 86% de acierto de media por partido.

Tampoco es su fuerte hacer goles, pero en el Betis ya ha conseguido estrenarse y en el América de México alcanzó la notable cifra de 12 goles. Su buen disparo y la jerarquía en el juego aéreo, las claves.

A la vista está que el Betis no se equivocó con la elección de ese perfil tan concreto. Su rendimiento en poco más de un año ha sido notable. Al fin y al cabo, estamos hablando de un futbolista que es internacional por Argentina y que ha multiplicado su valor desde la llegada a Heliópolis.