La frase premonitoria a Bryan Gil antes de fichar por el Sevilla: "Si te pones esa camiseta no te la vuelves a quitar"
Bryan Gil está siendo uno de los nombres del momento. El jugador del Sevilla FC cedido en el Eibar debutó con la selección española ante Grecia y su trabajo desde pequeño le ha llevado a lo más alto.
Manuel Quintero, director de la escuela de fútbol de Barbate y "padre futbolístico" de Bryan Gil, pasó por los micrófonos de Estadio Sevilla para desvelar algunas curiosidades del futbolista en sus inicios y cómo se gestó su fichaje por el Sevilla.
"La primera reunión que tuvimos con Ernesto Chao y Pablo Blanco fue definitiva. La forma en la que le hablaba Chao diciéndole <<el día que te pongas esta camiseta no te la vuelves a quitar>> y eso a un crío y a los padres les llenó. Son equipos altos de Primera División y esa reunión fue clave para que firmara por el Sevilla".
Además, Manuel desvela el interés del Betis en Bryan pero al final se decidieron por el Sevilla: "Un entrenador del Betis habló conmigo porque se quería llevar a Bryan, yo le dije que no me importaba. Hablamos con los padres, con la Escuela, y estuvo entrenando y gustó bastante y estuvo a punto de firmar. Yo llamé a su padre y le dije que no eran unas buenas condiciones porque son muchos gastos, viajes, y además ya había hablado con Ernesto Chao del Sevilla y al domingo siguiente iban a ir a verlo a un partido. Le salió fenomenal a Bryan y el mismo miércoles firmó en el Sevilla. Son cosas que suceden y por una cosa u otra decidimos que fuera al Sevilla".
Chao, el primer entrenador de Bryan en el Sevilla
Chao, su entrenador en el fútbol base, ya se quedó maravillado de la calidad que desprendía con apenas 11 años y también reveló cómo el joven gaditano sufrió momentos muy duros. "Su padre es una persona muy trabajadora, pero se lo tragó la anterior crisis. Trabajaba en al construcción y se quedaron sin nada, algo tremendo. Le pagábamos la gasolina para que el chico pudiera venir a entrenar dos veces por semana, que entre Barbate y Sevilla hay casi 180 kilómetros. El tercer día entrenaba en su pueblo hasta que le dijimos que tenía que quedarse en la residencia", comentaba.
"Bryan lo ha pasado mal, pero mal, mal de verdad. De pasar hambre y penurias. Su padre nos pidió trabajo para lo que hiciera falta en el club, de fontanero, de jardinero, electricista. Todo eso le marcó. Desde niño supo que la vida no es un cuento de hadas. Por eso es tan responsable y trabajador. Por eso le está tan agradecido al club", añadía Chao en Marca.
La anécdota de Bryan Gil el día de su comunión
Manuel Quintero desveló una curiosidad sobre el día de la comunión de Bryan: "Cuando él era benjamín y jugaba en alevines, jugamos una liguilla de ascenso en Jerez y Bryan se moría por ese partido. Sus padres me dijeron que cambiara el partido y al final lo convencimos. Estaba pegado al móvil preguntando cómo íbamos".