Échale 'huevo'... y fútbol
El Sevilla ha logrado una victoria merecida ante el líder, el Atlético de Madrid, en un encuentro en el que fue superior, en el que falló un penalti, en el que tuvo más ocasiones y en el que venció con un gol del 'Huevo' Acuña. Ha sido su primer gol como sevillista, pero el mérito, el meritazo del triunfo está muy repartido. Completó un grandísimo partido el Sevilla, con un centro del campo superior, con una defensa portentosa, con una entrega encomiable y con un sacrificio que es la base para luego construir un buen fútbol. Porque realmente el equipo nervionense completó un gran encuentro. Quizás algo falto de remate, pero muy completo, eficaz, en todas las líneas.
La victoria afianza de facto la plaza Champions del Sevilla, 12 puntos de colchón ya. Y permite, quién sabe, seguir mirando hacia arriba, a la expectativa de la pelea de los tres colosos que pelean por LaLiga. Ya dijo Lopetegui que tenían que ilusionarse siempre con objetivos... solo queda mirar para arriba, y hasta donde llegue.
Ritmo alto, altísimo
El Sevilla salió imprimiendo un ritmo endiablado al partido desde el minuto uno. Con pelota y sin él. Con ella estuvo por momentos hasta brillante en la salida, en tres cuartas partes del campo, desde la portería contraria hasta la corona del área rival. Sacaba la pelota con asombrosa comodidad y acierto desactivando la presión del Atlético, que terminó por renunciar al ver que era superado una y otra vez y se replegó a una presión media y más baja. En esa salida de pelota tuvieron mucho que ver todos los jugadores, pero especialmente brillantes la medular, con un Jordán, un Rakitic y un Fernando que leían a la perfección cada acción. Si había que dar un primer toque, un primer toque; si lo adecuado era conducción, conducción; si había que abrir en largo, en largo. Muy buenos minutos del Sevilla en ese aspecto, que se apoyaba además en un Suso, un Ocampos, un Acuña y un Navas, enorme Navas, muy intervencionistas en el partido, sumándose en todas las acciones.
Esa superioridad con balón del Sevilla se plasmó de hecho en la mejor de las ocasiones. Un penalti tempranero a Rakitic que Ocampos estrelló en Oblak. El argentino lleva errados dos penas máximas de peso, ante el Barça y ante el Atleti. Para entonces el VAR había hecho ya mutis por el foro en una entrada criminal sin balón en el centro del campo a Felipe y Ocampos. Poco nuevo bajo el sol cuando uno se enfrenta al equipo colchonero.
Falló Ocampos, pero el Sevilla siguió dominando el partido a su antojo. Con balón, como escribíamos antes, pero también sin él. Presión inmediata, que provocó algunas perdidas peligrosas, cuando convenía. Un bloque juntito cuando el Atleti se atrevía a intentar generar, pocas veces, y lo permitía el Sevilla.
¿Qué le faltaba entonces al Sevilla? Pues ser igual de brillante en la definición que en la generación. Ser decisivo y determinante en metros finales, en el área, no solo con remate, sino con pases. Los balones de Navas o Acuña al área no eran en ventaja rematadora, y la defensa del Atlético se las gasta bien en área propia. En esos metros decisivos faltó esa calidad, o al menos esa calidad superior a la defensiva del Atlético, eso era lo único que se le podía reprochar a un gran Sevilla.
Igualdad, pero llegada
La segunda mitad fue bastante más igualada. El Sevilla no pudo aguantar el ritmo infernal de la primera mitad, el Atlético se recompuso y empezó a pisar con más comodidad el campo rival. Pero el equipo de Lopetegui no se achantó. Si la primera mitad fue tiempo de los centrocampistas, la segunda fue espectacular de la defensa en general, de la pareja de centrales en particular. Koundé y Diego Carlos no permitieron que las aproximaciones colchoneras cristalizaran, ni por los costados ni por el centro. Fueron dos colosos que apenas permitieron una ocasión, ya con el marcador a favor del Sevilla, de Correa. Pero durante la segunda mitad abortaron todos esos intentos.
Pero aunque el encuentro estaba más igualado, lo cierto es que en los ataques, tanto en posición como con espacios, el equipo hispalense encontraba más huecos, recibía con más comodidad en zonas de influencia, y eso, cuando el eterno JEsús Navas está en el campo, es un peligro. Un peligro porque el lateral internacional es un martillo que no descansa, que va y va. Y en la que fue y tuvo claridad y espacio para poner un buen balón se lo puso a huevo al 'Huevo'. Acuña marcó su primer gol como sevillista, de lateral a lateral.
El Atlético reclamó una mano en el origen de la jugada de Ocampos, que existir existió, pero bastante antes de que la acción se creara. A partir de ahí el Sevilla se defendió como siempre, de forma acertada. No enganchó tampoco ninguna contra con En-Nesyri, ya en el campo, pero no permitió que el líder de LaLiga se aproximara a Bono con peligro salvo en ese remate reseñado de Correa ante Bono.
SE BUSCA AL MULTINICKS ?? Alguien lo ha visto ?? Se da recompensa al ke lo encuentre : Un título de somos los más creaturita y otro mítico de la vemo ganao ar cherzi juasjuasjuasjuasjuas está semana en la cueva y encima le hemos hecho hasta el favor de ke dos jugadores como Luis Suárez y Llorente no jugarán ante ellos por acumulación de tarjet