14 años no es nada
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La plantilla cree: “Las piernas ahora van solas”
‘LaLiga en la que nadie creyó’ es el titular de un capítulo de uno de los últimos tomos de referencia de la cada vez más ingente literatura escrita por y para el Sevilla FC. Lo escribió el periodista Paco Cepeda en 2019 y se llama tal que así: ‘Nunca se rinde. El club que aprendió a ganar’, de la Editorial Samarcanda.
Aquella Liga de la 2006/07 sigue y seguirá en el recuerdo del sevillismo. Que si los penaltis mangados por Iturralde, que si el triple empate torticero que nunca favorecería al FC Barcelona, que si la derrota en Tarragona con el Nàstic del cedido Makukula (que no jugó por aquellas cláusulas del cagazo felizmente desaparecidas)…
Aquel era un Sevilla FC y un sevillismo ojiplático aún por lo que estaba viviendo desde aquel 10 de mayo de 2006 en Eindhoven. Una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa contemplaban ya a ese equipo que llevaba décadas sin tocar plata y se estaba dando un atracón de esos de los que no te da tiempo a probarlo todo.
Disputada la jornada 33, el Sevilla estaba a cuatro puntos del Barça, que era líder, y a dos del Real Madrid, que fue campeón gracias a Reyes. Precisamente, perdió en el Santiago Bernabéu en aquella jornada 33, con un arbitraje de esos sospechosos habituales de Chamartín, perpetrado por Pérez Burrull. Tenía 61 puntos, nueve menos que ahora, y el colchón con el quinto puesto era sólo de seis. Además, diez días después iba a Glasgow a jugar su segunda final de la Copa de la UEFA y un mes y medio más tarde acabaría la temporada, precisamente en el Bernabéu, en la final de la Copa del Rey. Los hinchas nervionenses se frotaban los ojos al ver a su equipo en tantos frentes y todo se daba por bueno. Cómo no.
Han pasado 14 años y ha llegado el momento que el sevillismo, muchas veces descreído pero siempre con un hálito de fe, anhelaba desde entonces. Algún año volvería a pasar, aunque pareciera imposible. Y está pasando ahora. A menos de un mes para el final de LaLiga y 75 años después de la ganada en Les Corts en 1946. Con sutiles diferencias con aquella última vez.
Hoy, el Sevilla FC ya se ha acostumbrado a ganar. Desde aquel 10 de mayo de 2006 la plata ha ido entrando por kilos a las vitrinas del Ramón Sánchez-Pizjuán. Aquel año Juande Ramos concretó la primera clasificación de la historia para la UEFA Champions League en su formato actual, que ya por sí mismo era un premio mayor especialmente tras las decepciones de las dos temporadas anteriores. Ahora, ya se ha concretado la octava clasificación, y el escudo nervionense es un habitual en los sorteos tras jugar cinco de las últimas siete ediciones.
Ahora, el Sevilla sí que cree fervientemente en sí mismo. Y el sevillismo en su santoral encabezado por Monchi y Lopetegui. No tiene nada que perder ni otros asuntos en los que entretenerse, a todos sus rivales les ha mirado a la cara multitud de veces, ganando títulos ante sus narices, y además la plantilla está totalmente metida y comprometida. Pese al discurso conservador de Lopetegui -le va bien, así que no cambie-, a En-Nesyri se le escapa que quiere ganar LaLiga, a Suso que ni sabía que ya habían certificado el puesto Champions o a Ocampos que ahora las piernas van solas.
Ahora, el Sevilla sí que cree fervientemente en sí mismo. Y el sevillismo en su santoral encabezado por Monchi y Lopetegui. No tiene nada que perder ni otros asuntos en los que entretenerse, a todos sus rivales les ha mirado a la cara multitud de veces, ganando títulos ante sus narices.
Y es verdad, el Sevilla está volando. Llega al esprint final desde atrás, con sensación de frescura pese al ingente esfuerzo de un año durísimo, y con la convicción de seguir ganando cada partido, pues cada vez que el balón echa a rodar muestra su superioridad a quien se le ponga por delante.
Por si todo esto fuera poco, la señorial actuación institucional ante la aberración de la Superliga ‘florentinesca’ le ha convertido en el Robin Hood del fútbol español, e incluso en Europa se venera la postura de un club que no sería nada sin su tradición. Casi todos los amantes del fútbol que durante dos días temieron que su amor al balompié se vendiera a la piratería tuercen hoy por los nervionenses. 14 años han pasado y el Sevilla vuelve a estar ahí. Y este Sevilla sí que cree.
Amén frajorbe ,a la creaturita envidiosa solo decirle ke aún no ganando el título de LIGA , estaremos igual de orgullosos todos los sevilistas por otra magnífica temporada ,las creaturitas como tendrán el alivio de ke el Sevillafc no va a ganar otro TITULO y más la LIGA ya no podríais decir ke es un TÍTULO menor y claro estaríais todo el año calladitos ,en fin nosotros seguimos creciendo y los demás ke miren cómo se hace y sigan tragando más ke un usillo de Edimburgo, saludos desde los puestos Champions y a20.
El envidioso de la prepotencia sera el multinick, cuando el tragon no opina en 5 dias se nota, no hay nadie que ladre en las noticias CHAMPIONS DEL EXACAMPEON, solo el vaina ese, este año no ganamos nada pues como ustedes en toda la historia criatura, pero en los ultimos 16 años siempre en EUROPA, 20 finales y 11 TITULOS, cuantos el tuyo y no cuentes los carranzas ni los remos que no vale 🤣🤣🤣
prepotencia y mas prepotencia. Eres un cobarde manqueperdedor que te ocultas en nicks haciéndote pasar por Sevillista, pero tu sangre verde te delata y como todo rastrero sale a relucir el mal color que llevas. Frajorbe ha dicho la Biblia en pasta, verdad tras verdad, la mala ponzoña te corroe porque sabes para tus adentros que es verdad y que ustedes habéis pasado a ser insignificantes, nadie. Desaparecereis tarde o temprano corroidos por la envidia, incapaz de haber logrado ni siquiera el 1% de lo que ha conseguido el Sevilla.
Un poco de mas humildad por favor que puede ser que no ganemos la liga y luego vengan las lamentaciones por no haber ganado nada siendo los mejores y los mas envidiados en el mundo entero.
El Sevilla FC, el equipo que más ha crecido en el mundo entero; a los grandes los conocía todo el mundo, pero sólo el Sevilla FC a fuerza de romper estereotipos, de romper una y otra vez récords, de ser vanguardista, de realizar hazañas propias de equipos con mucho potencial económico, pero con la mitad de la mitad que todos ellos, de ser pioneros en multitud de gestiones y procesos, de reinventarse constantemente, siendo copiado y estudiado por infinidad de equipos, de catapultar a la fama a entrenadores y jugadores, de ser escuela de diferentes directores deportivos, de ser imagen para muchos en donde mirarse, de representar a Sevilla, Andalucía y España en diferentes torneos dejando el pabellón bastante alto, espejo de honestidad, capacidad, lealtad a la Liga, adalid en muchas batallas, gestión económica encomiable... Y el mejor Himno del mundo, número 1 en las listas musicales de algunos países, cantado por todo el que lo escucha y tocando las fibras de quien lo oye. Por todo y por más y como nunca se rinde, daremos todo lo que el ADN Sevillista pueda dar para estar en la lucha por el título, eso sí, si no se lo roba otro señor que siga la misma tónica que Itu, un mal profesional y un estómago agradecido, mejor que agradecido rastrero. VIVA EL SEVILLA FC