Es el momento, Sevilla

Mientras el mejor presidente de la historia moderna del Sevilla (y uno de los peores expresidentes) guerrea con el mejor presidente que ahora puede tener el club de Nervión, el césped, el balón y 11 tíos vestidos de blanco vuelven a recordar que estamos ante un momento difícilmente repetible. Y, por tanto, difícilmente más inopotuno para una batalla accionarial. Los peores Real Madrid y FC Barcelona de los últimos lustros han abierto la puerta de la Liga y no sabemos cuándo se volverá a cerrar.

El gran Sevilla de este siglo se quedó una vez cerca de colarse por ella. Luego llegaron las dictaduras de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi y el demencial sistema de derechos televisivos. Pero el club de Nervión, tres lustros después, sigue poderoso y paciente. Como es lógico, el primero en aprovechar el momento ha sido el Atlético de Madrid, actual defensor del título y el más fuerte de los 'mortales'. Lo hizo milagrosamente en 2014 y en 2021 dando una serie de pistas que conviene tener en cuenta.

La primera es repetitiva en esta columna: las otras dos competiciones prácticamente imposibilitan el sueño de la Liga. Pero para el Sevilla ha llegado el momento de soñar y, por tanto, la hora de afrontar un debate interno nada fácil. Uno de los acertados principios fundamentales del Sevilla es no tirar ninguna competición. Y no lo hará. Pero todos saben que si el destino te empuja pronto fuera de la Champions y la Copa la juegan directamente y sin rubor los suplentes, los sueños más grandes se pueden llegar a cumplir.

Aun así, sería muy complicado. Recuerden lo que le costó el año pasado al Atlético, que había ejecutado ese plan referido en la Copa del Rey (fue eliminado en los primeros días del año por el Cornellà) tras ver su excelente primera vuelta en la Liga... y casi la pierde al final. Pero es posible. Y debe convencerse el Sevilla. Exhibir una creencia total que no tuvo ni en 2007 ni en 2021. Convicción y piernas, pues hace 14 años aquel Sevilla ganó Supercopa de Europa, Copa de la UEFA y Copa del Rey y en la temporada pasada también se plantó en la lucha por la Liga habiendo llegado a marzo en otras dos competiciones. La única manera es aligerar el calendario para los titulares.

En la vida hay un momento en el que se debe arriesgar. El Sevilla debe darle absoluta prioridad a la Liga. No puede dejar escapar este momento sin ser fiel a su propia idiosincrasia, la de intentar tocar lo que no hay que tocar, la de no mostrar reverencias de Despeñaperros hacia arriba, la de agitar la bandera de la maravillosa resistencia a la orquestada colonización de gran parte del sur de España.

Nada menos que 20 puntazos de los 27 que se han puesto en juego (13 sumaba hace un año), sin estar físicamente a tope y 'distraído' con una Champions que le está exigiendo mucho más de lo previsto. Tiene Julen Lopetegui fondo de plantilla y, en principio, una oportunidad puede que irrepetible para doblar y enmarcar, por fin, aquella servilleta que un día escribiera precisamente Del Nido con la tinta de varias generaciones. A lo mejor el expresidente también sabe que estamos ante el momento y de ahí parte de sus prisas por regresar al sillón. Ninguna de esas generaciones perdonaría que todas las fichas disponibles no se depositaran en este momento en la misma casilla. A por la Liga, con todo, contra todos... y que sea lo que el fútbol quiera.