La rebelión de los invisibles
El Real Betis rompió su dinámica negativa y profundizó en la herida del Elche tras ganar con autoridad por 0-3 en su visita al Estadio Martínez Valero, en un partido sin historia que resolvió el conjunto sevillano en unos primeros 26 minutos pletóricos. El equipo de Manuel Pellegrini fue un vendaval ofensivo en el primer acto ante un rival desconocido, frágil en defensa y nulo en ataque.
Desde el primer minuto el Betis salió decidido a acorralar al Elche. No se había cumplido aún el primer minuto de juego cuando Álex Moreno dispuso de la primera ocasión, pero su disparo se estrelló en el lateral de la red. El monólogo ofensivo del Betis era abrumador, aunque fue un mal despeje de Mojica el que desencadenó la hecatombe ilicitana. Álex Moreno recogió el balón del colombiano para asistir a Juanmi, quien solo tuvo que cruzar el balón a la red ante Edgar Badía.
El gol le sentó mal al Elche y disparó la confianza del Betis, que monopolizó la posesión del balón para jugar a placer. En apenas unos minutos cerró la contienda con los tantos de Willian José y Nabil Fekir.
De esta manera disipó el Betis cualquier atisbo de duda. Las tres derrotas seguidas de antes del parón crearon un cisma complicado. Las sensaciones del equipo ya no eran las de antaño, con constantes desconexiones que privaron al plantel de competir ante sus rivales. No obstante, en Elche tanto la plantilla como el técnico dieron un paso adelante.
De olvidados a protagonistas
No por repetirlo deja de ser verdad pero de nuevo sentenció 'El plan' de Pellegrini. Como ya ocurriera en enero, cuando más arreciaban las dudas al equipo, el técnico le dio la confianza a los jóvenes, a algunos de los menos habituales, que inyectaron ese veneno y competitividad del que sabe que necesita reivindicarse. El equipo ganó en concentración, mordió cada balón, apretó arriba, supo defender con balón, fue resolutivo...
Futbolistas como Rober, que aún no había sido titular este curso, y Paul, prácticamente inédito este curso condicionado por la malaria que sufrió en verano y la falta de oportunidades. Este último no era titular en LaLiga desde agosto. No era fácil volver con ritmo y suplir a Guido, pero cumplió con creces. Correcto, bien posicionado, resolviendo casi siempre al primer toque y sin complicaciones. Muy dinámico. Tampoco desentonó el atacante, que entró muy activado, tratando de ser protagonista, creando juego entre líneas y buscando el control de la pelota. Ofreció verticalidad y muchas alternativas ofensivas a su equipo, generando peligro a pierna cambiada con constantes incursiones. Con chispa, sin miedo.
Un Betis coral
El equipo necesitaba savia nueva, gente que apriete y reivindique un sitio. Los más jóvenes, casi inéditos hasta la fecha, le aportaron frescura y movilidad al equipo, demostrando que también pueden ser argumentos válidos en el amplio abanico de opciones de Manuel Pellegrini. Y no fueron los únicos. También sorprendió positivamente la seguridad de Rui Silva, que había caído relegado a un segundo plano con cuatro suplencias consecutivas en LaLiga. Aun así mostró un gran nivel, siendo el sostén defensivo del equipo en el tramo final, y privando al Elche de meterse en el partido.
Digna mención merecen otros llamados hace unos meses a ser simples actores segundarios. Nombres como Juanmi o Álex Moreno, cuestionados y con una situación muy dispar apenas hace un año. Lejos de reblar, han dado un paso adelante y Juanmi ya es, por ejemplo, el 'Pichichi' del equipo. Merecedora de halagos también está siendo la temporada de Álex Moreno, más pragmático en defensa y capaz de aportarle a su carril una importante profundidad. Nombres, todos ellos, como el de Edgar o tantos otros, que ratifican la importancia del bloque en el equipo de Manuel Pellegrini.
El que escribe esta noticia sabe de fútbol? Ha visto las dos cantadas que lleva este año Alex moreno? El pase atrás en el derbi sin mirar, que provoca la expulsión de Guido es para tocarle las palmas. Vale que ha mejorado, pero deja mucho que desear defensivamente y es lateral no extremo.