La derrota de siempre en el Bernabéu

Ni un buen Sevilla, gran Sevilla durante buena parte del partido, es capaz de rascar algo en el Santiago Bernabéu, estadio en el que el conjunto nervionense se está labrando una leyenda negra más allá de la obvia dificultad de sacar algo positivo del estadio del Real Madrid. Este domingo ocurrió lo que otras tantas, muchas veces. Firmó un buen partido en líneas generales el equipo de Lopetegui, de más a menos, tuvo ocasiones de sobra, sufrió un nuevo atraco arbitral con un penalti a Ocampos evidente que ni el VAR revisó y acabó derrotado con un golazo y una aparición estelar de Vinicius cuando el Sevilla ya estaba agotado. Es la historia de siempre, y la historia que casi nunca consigue firmar el equipo hispalense en el coliseo capitalino.

El Sevilla fue bastante mejor en la primera parte del encuentro. De hecho hizo un gol y pudo hacer uno o dos más. Si se fue al descanso sin ventaja fue porque Bono dio la de arena con un error que permitió a Benzema empatar el partido. Tuvo personalidad, tuvo carácter, fue valiente con la pelota y sin ella, presionando muy arriba. Individual y colectivamente dio la talla el conjunto de Lopetegui. La defensa a un nivel increíble, con Acuña en plan estelar, el centro del campo controlando lo que pasaba con y sin la pelota, y arriba Mir dinámico, con gol, aunque pudo hacer alguno más, Ocampos peligroso (tiro al larguero y provocando un penalti no pitado) y Papu jugando de forma inteligente.

Con esa acción del penalti claro sobre Ocampos no pitado, una seña de identidad de este tipo de duelos entre madridistas y sevillistas (penaltis señalados cuando se empujaban dos compañeros merengues, goles anulados por un bloqueo en el área, que no ha vuelto a señalarse ninguno más casi en el fútbol mundial), el Sevilla se iba al descanso con esa sensación de haber perdonado al Madrid, de haber dejado pasar un tren, haberlo dejado pasar o que el colegiado no lo paró, que también.

Y la segunda mitad ya no fue tan notable del Sevilla. La empezó bien el equipo de rojo, pero poco a poco fue apagándose, los cambios no le sentaron demasiado bien a los andaluces, que fueron cediendo control de balón y terreno. Y atrás, por mucho que el Sevilla sea seguro y firme, con jugadores como los del Madrid, las ocasiones mínimas concedidas se convierten en trágicas. Eso pasó. Merodeó en los últimos 15 minutos el Real Madrid el área de Bono y Vinicius se sacó de la chistera un golazo de bandera para castigar injustamente al equipo hispalense.

Aún así hasta pudo volver a empatar en la última jugada el Sevilla en un remate de cabeza de Delaney, pero Courtois, como hizo en la primera mitad para salvar a su equipo, volvió a intervenir.

Se le van los puntos al Sevilla, un Sevilla que bien pudo, una vez más, asaltar el Bernabéu si hubiera miminizado sus errores y aumentado algo más su eficacia, y si el VAR funcionara como debe, o si los árbitros funcionaran como deben en el Santiago Bernabéu. Pero eso es tan complicado que pase como que el Sevilla gane en ese estadio.