No es lo que parece

Resulta difícil calificar los partidos del Sevilla. El equipo ha estado agobiado al final, pero sufrir, sufrir, el Sevilla no ha sufrido. Se encontró un penalti el Dínamo, lo metió y la ansiedad surge porque no estás en un buen momento. Realmente, no es lo que parece. No es lo que parece porque el Sevilla perdió, pasó, pero el choque era de empate y poco más. El tema es que este equipo deja últimamente la sensación que fuera de casa tiene pocos recursos.

Por contra, el Sevilla tampoco es lo que parece. El equipo podrá ir segundo en LaLiga, tener una gran plantilla con versatilidad, pero su juego y los últimos resultados hablan de otra realidad. El Sevilla volvió a ser completamente plano, con poca profundidad y escaso ataque. En la segunda parte mejoró algo con la pelota y consiguió dormir el choque algo más. Pero, sinceramente, no es lo que parece.

Las lesiones juegan malas pasadas, las bajas siguen en la misma tendencia tras la lesión de Diego Carlos de esta noche, pero el equipo transmite muy poco. No presiona arriba como antes, no roba como antes, no se instala en campo contrario aunque sea para que la pelota viaje de un lado a otro...Ese equipo poderoso que debe ser, sinceramente, no lo parece.

El Sevilla es un gran equipo, tiene enormes jugadores y tiene tiempo para todo. Es el hexacampeón de la competición. Pero, ahora mismo y así lleva un tiempo, no es lo que parece.