Fuego, humo y veneno, ni el autobús podía avanzar: la llegada del Betis, desde dentro
Ardió Heliópolis por momentos. La afición del Real Betis volvió a ratificar por qué este es el derbi más bonito del mundo. No era Belgrado. Tampoco Argentina. Fue la afición verdiblanca la que incendió, casi literalmente, las inmediaciones del Benito Villamarín en la previa de las semifinales de Copa frente al Rayo Vallecano.
Infierno a la llegada del Betis
Varios miles de aficionados se acercaron a la llegada del autobús del Real Betis, para darle su penúltimo aliento antes del duelo ante el Rayo. Prácticamente sin poder respirar, sin ni siquiera poder ver, llegó la plantilla verdiblanca al Benito Villamarín.
Ante la oscuridad de la noche, la afición le dio colorido a la noche con cientos de bengalas y botes de humos que impregnaron a la plantilla el veneno necesario para este tipo de partidos. Tal ambiente se generó que incluso costaba respirar, por la brutal humareda que acompañó al bus. ¿Quieres saber cómo lo vivieron los futbolistas? Puedes verlo en el vídeo que encabeza la noticia.