Maneras y maneras de perder

En el fútbol mandan los resultados y la noche en el Villamarín se saldó con una derrota del Betis ante el Atlético en una cita que se planteaba como clave para la pelea por la Champions. Eso es inapelable, aunque hay maneras y maneras de perder. La que tumbó a los verdiblancos fue compitiendo y probablemente abultada por los méritos de uno y otro.

Claro que hablar de méritos siempre es complicado. Lo que es seguro es que el Betis buscó el triunfo y no le pesó el cansancio de la acumulación de partidos ni la resaca de un histórico pase a la final copera. Cayó porque le faltó puntería y porque también pagó caro los errores defensivos que un rival como el Atlético de Madrid aprovechó a las mil maravillas.

Todo comenzó torcido con el tempranero gol de Joao Félix, que posteriormente repetiría para hacer doblete. El Atlético incidió en una zona donde encontró un hueco que no supo parar Víctor Ruiz. El Betis tuvo capacidad de reacción, especialmente con un arrebato del final de la primera parte en la que empató Tello con un zurdazo.

Sin embargo, el Betis, que buscó el segundo tras el descanso, no supuró la herida en la zona del flanco izquierdo de la defensa en la que el Atlético insistió para encontrar dos nuevos goles. Otro de Joao Félix y uno de Lemar. Por medio el cuadro de Pellegrini competió y miró a la meta de Oblak, con un gran Joaquín que completó una magnífica primera hora.

Una derrota posible, por la entidad del rival y porque el Betis venía de una noche histórica, que no debe empañar ni desilusionar la temporada que viene firmando el equipo. Primero porque compitió contra el Atlético, tal vez mereciera otro marcador, y segundo porque la carrera por la Champions aún sigue viva. Un contratiempo sí, no definitivo.

La cercanía del partido del Rayo hacía presagiar rotaciones masivas, como así sucedió. Siete fueron los cambios del Betis respecto al partido copero del jueves. La gran incógnita, ante las bajas, era saber quiénes serían los laterales. Pellegrini apostó por colocar en su perfil natural a Sabaly y a Guardado en el izquierdo, en una posición en la que se desenvolvía en la primera etapa de su carrera.

El peor escenario posible contra el Atlético de Simeone es ir por debajo en el marcador. Eso le pasó al Betis al primer minuto cuando encajó el gol de a Joao Félix. Un error de Víctor Ruiz posibilitó que Correa asistiera (1'). La acción vino precedida de una polémica falta señalada a Aitor Ruibal. Por si fuera poco Guardado se lesionaba a los diez minutos y Pellegrini tenía que recomponer el equipo con Aitor Ruibal como lateral izquierdo y dando entrada a Tello.

El Betis se hizo dueño de la pelota aunque le costaba encontrar el pase definitivo. El duelo, por momentos, se trababa con un Atlético que buscaba cortar el ritmo de juego. También los colchoneros se vieron afectados por las lesiones y, sucesivamente, Correa y Vrsaljko dejaron sus puestos a Carrasco y Griezmann. El peligro bético llegaba a balón parado, como lo fue un cabezazo de Bartra (29').

La situación pudo complicarse más de no ser por Sabaly. El senegalés salvó un gol visitante, que se celebró como si fuera un tanto bético, al abortar un pase de la muerte con dos delanteros visitantes relamiéndose (34'). Eso terminó de espolear al Betis que tocó arrebato y añadió intensidad a su posesión para empezar a sumar ocasiones.

Aitor Ruibal, muy activo, lo intentaba de lejos (36'). Más clara fue la Paul, quien en boca de gol fue objeto de una carambola que parecía que acabaría siendo gol (38'). No lo fue. Por esos momentos Cuadra Fernández ya enfadaba a la afición bética. Bartra de cabeza, tras córner de Joaquín, coleccionaba una nueva ocasión (43'). Carvalho lo intentaba en una acción personal en el área.

Era cuestión de tiempo. Joaquín hacía daño y un centro marca de la casa lo continuó Borja Iglesias con un testarazo que dio pie a la estirada de Oblak (45'). Sólo Lodi con un tiro amenazó Bravo. La fe bética tuvo premio en la última acción de la primera mitad. Centros y centros, de Joaquín y Fekir, y un robo de Sabaly en la borde del área dio la oportunidad al zurdazo de Tello desde fuera para el empate. Justicia.

Segunda parte

El paso por vestuarios no hizo variar la tónica. El Betis apretaba y sumaba centros desde las bandas. Tello gozó de un mano a mano que no resolvió ante Oblak tras un gran pase de Fekir (48'). La siguiente fue un intento de Joaquín de gol olímpico que casi sorprende al Atlético (49'). El Atlético basaba sus opciones ofensivas en balón parado. Así mandó al palo un cabezazo Felipe, tras un córner, y en el rechace fue inocente Giménez (55').

Guido Rodríguez suplía a Paul, que tenía una peligrosa amarilla. Sin embargo, el Atlético volvió a ponerse en ventaja con un nuevo gol de Joao Félix, quien remató en el área un pase de Llorente que se coló entre el central y el lateral (60'). Pellegrini dio entrada a Juanmi y Willian José por Joaquín y Borja Iglesias. Piernas frescas en posiciones ofensivas.

El Atlético se enrocaba más aún en su campo y salía a la contra, con acciones peligrosas como la que acabó con un mano a mano que Bravo ganó a Joao Félix (71'). El Villamarín apretaba. Carvalho destapa el tarro de las esencias, Fekir probaba a Oblak de lejos (78'). Una espectacular acción de Carrasco en una contra casi sentenció el duelo, pero Bravo sacó una gran mano al tiro de Griezmann (79'). El francés protagonizaba poco después un pase de la muerte para que su compatriota Lemar firmaba el 1-3 (80').

Un mazazo para el Betis que había buscado con fe el empate sin éxito. El resultado restó brío y esperanzas a los de Pellegrini que, aunque no dejaron de intentarlo, no pudieron hacerle daño a un Atlético, maestro en conservar ventajas. Si acaso un lanzamiento lejano de Guido Rodríguez en el descuento y poco más.