Un final feliz

El Sevilla ha cerrado de manera feliz, con victoria y con un partido más alegre que los últimos en su estadio, la temporada 2021-2022. Ya había rubricado su presencia en la Liga de Campeones en la anterior jornada, y aunque no pudo asaltar la tercera plaza, que era su objetivo para esta última jornada, sí que se marchó de vacaciones con una sonrisa en la boca de los suyos.

Defendió el Atlético de manera loable su tercera posición y defendió el Sevilla sus aspiraciones ante el Athletic, que venía a jugarse una plaza europea, aunque con los minutos se esfumara esa opción. Y lo hizo con un partido bastante más convincente que los últimos. Se vio al equipo, lógicamente, más suelto, más confiado en casi todas sus líneas, a excepción de En-Nesyri, que tuvo una noche negra. Y en la primera mitad repartió el dominio del juego y del encuentro con el Athletic, pero en la segunda mitad ya se mostró bastante superior el equipo nervionense.

Es más, mientras estuvo en el campo, En-Nesyri tuvo hasta tres claras ocasiones para adelantar a su equipo. Clamorosas, resueltas a cual peor en una falta de confianza que debe desaparecer de una manera o de otra para que el marroquí pueda volver a aportar lo que otrora en el Sevilla.

Fue por eso por lo que el conjunto de Lopetegui no se adelantó en el partido hasta bien entrada la segunda parte y con la aparición ya de Rafa Mir, que rubricó una magnífica jugada incluida pared con Lamela. Antes, el dominio había llegado a ratos gracias a un buen Delaney, poco visto esta temporada, y unos activos Tecatito y Lamela. El Athletic de Marcelino también iba a rachas, presionando arriba y creando problemas a la vez que a veces dejaba espacios a la espalda de su mediocampo para que el Sevilla montara transiciones rápidas.

Bien es cierto que antes hubo dos goles anulados por el VAR, los dos de manera acertada. Primero por mano de Yuri y luego por fuera de juego e influencia de Koundé.

Los goles del Atlètico, que ponían imposible la tercera posición, no frenaron la concentración del Sevilla, que se mantuvo muy firme en defensa y apenas dio opciones al Athletic de evitar que los de Julen cierren el ejercicio como equipo menos goleado del campeonato, y con el Zamora en sus filas.