Cuatro carreras. Es lo que ha tardado Manu Bejarano en subirse al cajón en la Lamborghini Super Trofeo Europa, competición en la que debutó en abril en Imola. En Paul Ricard, después de solventar los problemas de motor que lo apartaron el sábado del tercer puesto, se redimió 24 horas después para lograr un histórico podio, el primero que suma en la categoría.
"Al final tuvimos recompensa, tras la mala suerte del día anterior. Pero ahora toca seguir trabajando más que nunca, porque sabemos dónde podemos estar y hay que procurar que esos problemas no nos impidan pelear de nuevo por otro podio", indicó el piloto sevillano, minucioso en su trabajo, quien aunque el domingo lo "olvidó todo un poco, sigue "teniendo en mente esos fallos". "En la primera carrera iba cuarto y el coche de delante tenía un 'drive-through'. Si no cometía ningún error acababa tercero", recuerda.
Las malas sensaciones del sábado cambiaron el domingo, aunque la tarde de esa primera jornada fue intensa en busca de esos problemas. "Revisamos todo el coche. Tuve dos problemas, porque arrancamos con el volante torcido tras el montaje de las ruedas, además del fallo de motor al final. Tras revisar el coche no encontramos nada realmente. Lamborghini nos dijo que el problema del motor fue la temperatura de la gasolina, así que intuíamos que el domingo, al ser más temprano la carrera, no pasaría. Salimos con los dedos cruzados. En cuanto a la dirección, los mecánicos lo revisaron y estaba todo bien. No sabemos qué pasó en realidad. No puede ser que me pase lo mismo dos veces, ya que en Imola me ocurrió también antes de la primera carrera. Eso me tiene la cabeza ocupada", explica el piloto andaluz, que espera encontrar en la próxima prueba más ritmo en las clasificaciones. "En carrera no hay problema, pero necesito un poco más en las clasificaciones".
Sin embargo, el fin de semana acabó con un gran sabor de boca por ese tercer puesto del domingo. "Hacía tiempo que no me subía a un podio de este nivel. Recordar esa sensación es algo indescriptible. Uno siempre piensa qué hará y cuando estás en el podio se te olvida todo. Sólo disfruté el momento", apunta Bejarano, que recibió "muchos mensajes de felicitación". "Todo esto me da más fuerza para seguir trabajando para repetir más veces" . "El equipo está muy contento. Soy su imagen ahora, después de que durante bastante tiempo sin lograr un podio", añade.
Bejarano ya trabaja en la preparación de la próxima cita del campeonato, que tendrá lugar en Misano del 1 al 3 de julio próximos. Tras dos cuartos puestos en Imola y la tercera posición conseguida en Paul Ricard, el sevillano asume que ya está "fichado por los rivales", lo que le da "más motivación aún". En la general es segundo con 26 puntos, por detrás de la pareja dominadora del certamen formada por Max Weering y Loris Spinelli.
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