Un gol en 732 minutos entre los tres delanteros

El Sevilla FC ha perpetrado el peor arranque liguero de su historia reciente. Un único triunfo en ocho partidos que le ha arrastrado hasta la décimo quinta posición en LaLiga, a un punto del descenso, y a la última plaza en su grupo de Champions, igualado con el Copenhague. Aunque muchos señalan a las evidentes carencias defensivas, habiendo encajado gol en las seis primeras jornadas, algo que solo se había visto una vez en este siglo, evidentes son también los problemas de los delanteros de cara a gol.

Los números hablan por sí solos. Entre los tres delanteros únicamente suman un gol en 732 minutos disputados (la suma de la participación de todos ellos). Un hándicap que deposita ese 'protagonismo' en los hombres de segunda línea. Solo Óliver Torres o Carmona, ambos con dos, suman más goles que Rafa Mir, En-Nesyri y Dolberg juntos.

Rafa Mir empezó el curso siendo la referencia ofensiva del Sevilla FC. Aprovechó su titularidad en el debut liguero, ante Osasuna, aunque su gol de poco valió para el resultado final. Encadenó tres titularidades seguidas pero de pronto desapareció del once. Julen Lopetegui lo relegó a un segundo plano y en los cuatro partidos previos al Villarreal apenas jugó media parte, quedándose sin minutos frente a FC Barcelona, Copenhague y Espanyol. Este fin de semana sí que partió desde el inicio... pero ni siquiera disparó entre los tres palos.

Entre medio fue Youssef En-Nesyri el que recogió el testigo de la responsabilidad ofensiva. El marroquí, que había disputado sendas medias horas en los tres primeros partidos, agarró la titularidad ante el FC Barcelona. Un premio efímero para el delantero, pues ante el City le tocó verlo desde el banquillo. Únicamente ha jugado los 90 minutos ante el Espanyol y su protagonismo ha sido residual, marrando varias ocasiones claras de gol y llevándose, hasta en dos ocasiones, los pitos del Sánchez-Pizjuán.

Y el tercero en discordia es Kasper Dolberg. El danés llegó sin ritmo de competición y apenas ha podido jugar 82 minutos, quedándose en el banquillo ante Espanyol y Villarreal. Lopetegui tiene mucha confianza en él, pero pidió confianza y tiempo para que se adapte al ritmo de competitivo. A priori debe ser el que recoja el testigo tras el parón, un tiempo que le debe venir de perlas para ponerse al cien por cien.

Mientras tanto, Lopetegui seguirá dándole vueltas al entramado ofensivo y a la necesidad de recuperar el olfato goleador de sus delanteros, los otros grandes señalados del Sevilla FC en este inicio de temporada.