El alma del Betis reaparece en el Villamarín

Ni fantasmas ni maldición, con permiso del Bizcocho y su excelente chirigota. El alma del Betis volvió a aparecer en el Benito Villamarín para acabar con la inquietante racha que señalaba que el equipo no vencía en casa en el campeonato liguero desde el 16 de octubre, cinco partidos de por medio, cuando derrotó al Almería. Esta vez dio buena cuenta del Valladolid, para alegría de su hinchada y para afianzar su posición europea.

El Betis plasmó su superioridad sobre el verde. No significa que fuera fácil. Ni mucho menos, porque lo ajustado del marcador y la falta de control final de los verdiblancos generaron unos minutos de sufrimiento. Qué más da, pensará algún bético, si los puntos se quedaban en casa y el equipo volvía a vencer en el Benito Villamarín.

La victoria la cimentó en la primera mitad. El tiempo que estuvo Canales en el terreno de juego. La banda del capitán Canales. En ese rato el cántabro, en una actuación fulgurante antes de marcharse con alguna molestia, resolvió con un pase estratosférico en el primer gol de Juanmi y anotó el penalti del segundo. Trabajo hecho y a resguardarse de las molestias.

Claro que el Betis pudo también haber vivido mucho más cómodo en la segunda parte, pese a no siempre tener el control del juego. Lo había tenido en la primera media hora del duelo, con un gran fútbol. Luego la contienda se abrió en las dos direcciones. Ocasiones disfrutó para haber resuelto, como algún palo -también lo tuvo el Valladolid-, o el ejemplo de claras situaciones en el descuento.

Sin embargo, la tarde se encaminó hacia el sufrimiento final para volver a ganar en el Villamarín y despejar maldiciones como local. El Betis también volvió a demostrar que sabe trabajar los encuentros, que Guido Rodríguez recuperó su mejor versión en la resta, o que Ayoze puede aportar. El bético vuelve a sonreír en casa.

Pese a que no hubo jornada intersemanal, Manuel Pellegrini apostó por cambiar a más de medio equipo ante el Valladolid respecto al que salió contra el Almería. Seis novedades. Algunas cantadas, como los regresos de Luiz Felipe, William Carvalho y Fekir, tras cumplir sus respectivas sanciones. Otras menos esperadas, como la presencia de Bravo en la potería, o Víctor Ruiz en el eje de la zaga. Arriba el elegido fue Ayoze ante el ausente Borja Iglesias.

Canales pronto usó su periscopio para encontrar el pase que solo ven los jugadores de su talento y habilitar a Juanmi. Toquecito de calidad del malagueño y el Betis se adelantaba al segundo minuto. El cántabro había comenzado muy enchufado y protagonizaba cabalgadas y presiones que, en algún caso, incluso provocaron que la pelota tocara el palo.

El ritmo del Betis, liderado por Canales, era alto y Fekir pudo hacer el segundo después de un recorte y un duro disparo al que respondió Masip (13'). Con un Guido Rodríguez muy entonado, los vediblancos robaban pronto y trenzaban combinaciones que desactivaban al Valladolid. Larin, con un cabezazo, lanzó el primer aviso visitante (24').

Después de grandes minutos de los béticos, con Juanmi haciendo daño con su movilidad, el conjunto de Pellegrini sesteó y dio pie a que el Valladolid se metiera en el partido. Un robo en el mediocampo sobre William Carvalho, reclamado como falta por los béticos, acabó con el empate de Larin en una rápida acción visitante que pilló mal parada la defensa bética (29').

La igualada dio paso a una fase de incomodidad para el Betis, también con decisiones de Mateu Lahoz que desesperaron a la grada. Claro que los de Pellegrini aparecieron justo antes del descanso para retomar la iniciativa. Una acción individual de Ayoze, con poco peso hasta el momento, provocó un penalti que Canales transformó con seguridad (44').

Segunda parte

Miranda suplió a Abner para la segunda mitad, después de que el brasileño con amarilla hubiera coqueteado con la segunda. También entraba Luiz Henrique por Canales, quien paró por precaución ante alguna molestia. El brasileño rozó el gol pronto con un remate que Masip paró in extremi (46'). Ayoze, poco después, conectó con Juanmi pero su inoportuno resbalón debilitó su opción.

El Betis quería el tercero, Fekir remataba alto. A la siguiente el francés lo intentaba por abajo en una falta que atrapó Masip (57'). Una pérdida de William Carvalho, después de un regalo envenenado de Bravo, terminó con una ocasión para Monchu (60'). Luiz Henrique, en una de sus habituales jugadas, soltaba un zapatazo que paraba el portero pucelano (62'). Ida y vuelta.

El duelo no estaba resuelto. Monchu, con una falta al larguero, lo recordaba (64'). Fekir fue el siguiente en protagonizar una ocasión con una contra bética, resuelta en una acción individual por el francés que cruzó en exceso (66'). Aguado replicaba de lejos (67'). Más. Porque a la siguiente Ayoze pudo marcar para el Betis, aunque su remate fue desviado a córner por un defensor (68'). 

Luiz Henrique desde su zona de acción pudo también marcar con una gran jugada. Rechazó al trallazo Masip y Juanmi, en el rebote y escorado, mandó la pelota al palo (70'). Era el momento de sentenciar. Las salidas del Valladolid generaban inquietud. Joaquín y Wilian José sustituían a Juanmi y Ayoze, al tiempo que Sergio León ingresaba en el campo por los visitantes.

Tocaba sufrir y Luiz Felipe se multiplicaba. Bravo se estiraba ante el chut de Monchu (86'). El Betis hacía tiempo que no controlaba el juego. Edgar suplía a Guido, que se había vaciado con un gran rendimiento en la resta. Ocasiones de Luiz Henrique, Willian José y William Carvalho pudieron resolver en el largo descuento. El perdonar significó sufrimiento. La grada ofreció su aliento final y los puntos se quedaron en el Villamarín.