Los besos de Cousillas a La Macarena cuando más sufría el Betis

El Real Betis se siente, se sufre y se vive. Una experiencia de puro desenfreno, pasión, desengaños, locura y muchas alegrías. Gozo como el que este domingo experimentó la parroquia verdiblanca, compitiendo de tú a tú, y teniendo contra las cuerdas, al vigente campeón de LaLiga Santander. No obstante, amarrar el punto no fue fácil y la plantilla tuvo que hacer un tremendo ejercicio de resistencia para negarle al Real Madrid el triunfo. Hasta el último minuto se sufrió y ese martirio generalizado se extendió hasta el banquillo, con Rubén Cousillas, el segundo entrenador, como mejor ejemplo.

El preparador argentino siempre vive los partidos de una manera especial. Con muchísima pasión. Lo demuestra en los goles, donde celebra como un hincha más, en la intensidad de sus indicaciones, en sus carreras por la banda... Un claro ejemplo del entusiasmo que genera el Real Betis. Porque lo vive como cualquier bético. Y ante el Real Madrid no iba a ser distinto.

Como viene siendo habitual, y según recogieron las cámaras de ElDesmarque, Rubén Cousillas no estuvo ni un segundo quieto. Dando indicaciones, dialogando con Fernando o Pellegrini, animando a sus pupilos, reclamando cada jugada, celebrando cada buena acción de sus jugadores... Un manojo de nervios, en el buen sentido, que vive los partidos de una manera muy especial. Y cómo no, con su particular ritual. Con la estampita de La Macarena siempre en su mano, dándole besos y persignándose. Un tesoro que guarda y utiliza en cada partido, besándola de manera constante. Algo que ya hiciera en Málaga, por aquel entonces con la imagen de Jesús Cautivo.

Las otras 'manías' de Cousillas

Una de las más conocidas es la de una palabra talismán que nació en Argentina, concretamente en La Plata. La leyenda nace con ‘Kiricocho’, un aficionado de Estudiantes que cada vez que iba a un entrenamiento coincidía con la lesión de algunos de sus jugadores. Por aquel entonces Carlos Salvador Bilardo era el entrenador del equipo y usó ese ‘gafe’ para ponerlo a su favor.

Desde entonces, el ‘Kiricocho’ ha traspasado fronteras y ha llegado al fútbol europeo. Rubén Cousillas, ayudante de Manuel Pellegrini, la ha usado a lo largo de su carrera y en etapas anteriores en el Real Madrid y en el Villarreal CF.

Curiosamente, ese ‘talismán’, o esa manera de gafar al contrario, sería clave en uno de los mejores momentos históricos del fútbol español. Joan Capdevila reconoció que esa palabra del preparador argentino se le quedó en la cabeza y, años después, la gritó en el mano a mano de Robben frente a Iker Casillas, una acción que sería clave para que España se alzara finalmente con el Mundial de 2010.