La cruel enfermedad de Juan que le está robando la vista y el Betis como refugio: “Aunque no vea, sentir la grada me hace bien”
La historia de Juan Marino refleja el puro beticismo. Tiene 22 años, bético desde que nació y desde octubre del año pasado le diagnosticaron una enfermedad muy poco común: la enfermedad de Leber. Un problema en la salud que afecta directamente a los ojos y que poco a poco está perdiendo la visión. Ahora, cada vez que acude al Benito Villamarín ve cómo la enfermedad le está quitando su pasión: ver a su Real Betis.
El Betis es el refugio de Juan
Juan tiene los dos ojos afectados. Aunque el ojo izquierdo lo tiene peor que el derecho. Desde la grada, siente que ya tiene dificultad para ver a los jugadores, aunque el vivirlo entre la afición le ayuda a evadirse por lo que está pasando: “Estuve en el fondo y me costó ver el partido. Pero el hecho de sentir a gente que siente como yo me aísla un poco y me hace sentir bien”, cuenta en el reportaje para ElDesmarque.
El Betis es su refugio y la terapia para no venirse abajo en los días más difíciles. Así nos lo cuenta su madre, Margarita Cortines, de cómo a su hijo el sentimiento por los colores verdiblancos le está ayudando a encontrarse mejor: “Siempre está leyendo historias del Betis y en las redes sociales. Lo vive mucho y a lo grande. Es la mejor terapia que tiene ahora mismo”.
Su padre, Juan Díaz, explica lo mal que lo está pasando toda la familia al ver que su hijo con tan solo 22 años tenga que estar pasando por esta enfermedad. “Para nosotros ha sido un golpe muy grande, pero esperemos que en un tiempo recupere algo de visión. Pero, a la familia nos afecta bastante. Hemos llorado mucho”, nos cuenta sobre el césped del Benito Villamarín.
Una historia que quiso compartir al colgar un vídeo en sus redes sociales y que se hizo viral. Ahí encontró el apoyo de todo el beticismo e incluso de los jugadores como Borja Iglesias.