Montoya rompió a llorar tras seis meses sin jugar
Martín Montoya volvió a sentirse futbolista. El lateral derecho, condicionado por las ausencias de Aitor Ruibal y Sabaly, regresaba a un terreno de juego seis meses después de sus últimos minutos oficiales, allá por el mes de octubre, participando en el importantísimo triunfo del Real Betis sobre el RCD Espanyol.
Una oportunidad que el lateral lleva esperando desde hace casi medio año. Por aquel entonces encadenó tres titularidades seguidas, ante Girona, Celta y Real Valladolid. Desde aquel 9 de octubre cayó relegado al ostracismo y no ha vuelto a pisar un campo de fútbol en partido oficial. Pellegrini lo dejó fuera de la lista de Europa League y ni siquiera en la Copa del Rey, ante un rival menor como el Ibiza, tuvo minutos.
El lateral, quien entra en sus últimos meses de contrato, dispuso de una oportunidad única para reivindicarse y mostrarse en el escaparate de cara a proyectos futuros. Sea como fuere, Pellegrini siempre ha insistido en que confía en él y lo ve de sobra capacitado para jugar cuando tenga la oportunidad. Y ante el Espanyol así fue.
Montoya rompió a llorar
No era fácil mantener la concentración y el ritmo después de tanto tiempo sin un minuto oficial, pero cumplió de sobra. Firme en defensa y voluntarioso en ataque. Un ejercicio importante de sacrificio, pundonor y trabajo. Y al término del partido, liberó toda la tensión acumulada tras tanto tiempo en el dique seco. Montoya no aguantó las lágrimas y se le vio visiblemente emocionado tras el pitido final, demostrando lo importante que era para el lateral volver a sentirse futbolista.