Lunes de Resaca

El Sevilla de José Luis Mendilibar ha perdido su primer partido desde la llegada del técnico vasco al equipo nervionense. Y habría que decir que lo ha perdido con justicia por el relato del partido, pero sin perder algunas de las señas de identidad de esta nueva fase de la temporada en sevillista. El Girona de Míchel superó tácticamente al conjunto hispalense y remató con eficacia sus acometidas ante un Sevilla que expuso su fe de las últimas semanas, pero ni las fuerzas ni el acierto. Además se encontró a un rival que rindió a un nivel realmente alto en todas sus líneas.

Ha sufrido el Sevilla su propia resaca. Por el cansancio de sus últimos grandes esfuerzos por un lado. Y por la ceguera en cuanto al método por otro. Quizás el más que probable penalti a Ocampos no pitado podría haberlo cambiado todo, pero el caso es que el conjunto de Mendilibar fue a presionar con su fuerza habitual, pero fueron desarbolados casi siempre por una fina salida de balón que luego ponía por delante a jugadores como Riquelme, que se exhibió, un escenario de metros y espacios envidiable. Y eso mató al Sevilla. Lo mató hasta el punto de que en un momento determinado, dejó de creer. Fue en ese inicio de la segunda mitad, todavía con 0-1 en el marcador por un fallo de Dmitrovic en un córner, cuando el equipo se partió, cuando sucedió lo que no le había sucedido hasta ahora, y ahí el equipo de Girona expuso todas sus virtudes para matar el partido.

A partir de ahí, el Sevilla quiso, lo intentó, se esforzó, pero se estrelló contra un muro, encarnado por Oriol Romeu, que apenas dio líneas de pase por el centro. todo iba a la banda, con un Bryan que tuvo ocasiones pero volvió a estar fallón de cara a gol, sin Navas, y con balones al área donde aparecía solo En Nesyri, pues el mediapunta Papu aún no entiende ni está para los compromisos que pide Mendilibar.

La derrota frena la euforia del Sevilla, la alegría del último mes, su racha imparable, y lo deja en su sitio, que pese a la derrota no deja de ser malo teniendo en cuenta de dónde venía. Eso sí, las plazas europeas más ambiciosas que se atisbaban siguen igual o más lejos. Tiene el jueves el Sevilla otra opción de dar un salto ante el Espanyol y sobre todo tiene luego una semana para pensar en su sueño, la semifinal de la Europa League. Desde luego el Girona ha bajado de la nube a los de Mendilibar.