Crónica de un viaje del Sevilla a Budapest: ilusionados como niños, literalmente
Todas las finales del Sevilla tienen su aquel, su punto, su detalle. Quedan por venir muchos más en estos dos días intensos en Budapest en la séptima final de la Europa League. Pero hasta ahora uno de los más curiosos ha sido el ambiente que se ha vivido en el avión del equipo, donde además de los integrantes de la primera plantilla iban periodistas y también familiares directos.
El vuelo a la capital de Hungría, que salió poco más allá de las 9.30 y llegó antes de las 13.00 horas, estuvo caracterizado por el buen ambiente, y por el ambiente en realidad. Pues el avión y el viaje tuvo en todo momento un tono muy familiar. Los jugadores del Sevilla quisieron vivir esta final y trasladarse a Budapest con su familiares directos y allegados. Los primeros incluso han viajado con ellos en el avión a Hungría.
Por eso, ese vuelo ha tenido una alegría muy diferente a otros, a otras finales. Algarabía, retoños de diferentes edades, y jugadores en un ambiente muy cercano y entrañable.
Se palpa que la ilusión de los sevillistas por esta Europa League es casi inaudita, como si fuera la primera vez. Estos detalles lo confirman.
Ha habido meses muy complicados esta temporada para los sevillistas, que en esos duros momentos, cuando las cosas no salían y los resultados no llegaban, se refugiaron en su familia. Ha sido una forma de agradecer todo ese apoyo en los momentos difíciles con el premio de la final.
Todos ellos, por supuesto, más otros muchos otros familiares y amigos que viajaron en un segundo vuelo que aterrizó en Budapest poco después del primero, vivirán cerca de los suyos la final de la Europa League de Budapest.