Golpe de autoridad en el 'pequeño Mestalla'
El Valencia CF ganó por trees goles a cero al Elche; pero además divirtió y convenció en su visita al estadio Martínez Valero. Los de Nuno Espírito Santo duermen terceros por méritos propios y gracias a una muy buena primera parte en la que marcaron el primer tanto, obra de André Gomes, y una segunda aún mejor en la que Alcácer hizo el 0-2, Roco en propia puerta el tercero y Otamendi el cuarto de cabeza.
El conjunto de Mestalla jugó uno de sus mejores partidos fuera de casa -suma ya cuatro salidas consecutivas sin perder- y acabará la jornada en tercera posición y con todo el fin de semana para esperar con tranquilidad de lo que hagan sus rivales por el título y por las plazas de Champions. Y, sobre todo, lo hizo como tributo a su afición, que se desplazó de forma masiva a Elche para apoyar a su equipo.
El Valencia saltó con ganas, dispuesto a imponer su calidad y resolver por la vía rápida. En el primer cuarto de hora, los de Nuno, que formaban con Alcácer en punta, creó ocasiones de sobra para solventar. Asi, en el 9', el de Torrent regateaba a Tyton y su disparo cruzado lo sacó Lombán en la línea de gol. No entró la pelota, como en el 15'; en el que el propio Alcácer remataba de tacón un remate de Mustafi a gol. Tanto legal, pero el colegiado, tras indicación de su linier, lo anuló por inexistente fuera de juego.
El Valencia quería y asediaba la portería ilicitana. Las llegadas por banda eran constantes y profundas. Por la derecha Feghouli y Barragán; y por la izquierda Piatti y Gayà, hacían polvo a los alicantinos. En el 24', el argelino remataba fuera por poco una asistencia del pequeño zurdo argentino, muy activo desde el primer minuto.
Los medios, con calidad y rapidez, recuperaban y metían balones en profundidad, como el que permitió marcar a Alcácer el segundo de la noche que tampoco subiría al electrónico. De nuevo el linier señalaba fuera de juego, que al menos esta vez sí que era, aunque fuera por unos pocos centímetros.
El equipo se dejaba la piel y gracias a eso las ocasiones se sucedían. En defensa, llegaban a todas las ayudas, presionaban la salida del rival y, en ataque, corrían en cuanto la ocasión se presentaba.
Tanto va el cántaro a la fuente que al final el Valencia consiguió el merecido premio a su esfuerzo. Piatti centraba desde la izquierda, Feghouli remataba desde la derecha; su disparo era despejado por Tyton para que André Gomes, que acompañaba la jugada, hiciera el 0-1 cuando la primera tocaba a su fin.
Alcácer le dedica el segundo a Negredo
La segunda parte empezó con otro gol anulado por un clarísimo fuera de juego de Barragán que hacía el pase de la muerte para que Feghouli -también en posición ilegal- marcara.
El Elche, no obstante, quería estirarse y llevar algo más el peso del partido, pero el Valencia no le dejaba. Ni las faltas sobre Feghouli pudieron tumbar al argelino. Una genialidad suya habilitó a André Gomes (partidazo el suyo, el de Parejo y el de Fuego) quien, desde la línea de fondo, se la ponía en bandeja para que Alcácer, esta vez sí, hiciera el 0-2. El punta estaba de dulce y se lo dedicó a su compañero de ataque, Álvaro Negredo.
Fue el preludio del cambio. Alcácer dejaba su puesto al de vallecas que se mostró muy activo desde el principio y fue un observador de excepción para el tercero del Valencia. Barragán centraba desde la derecha y Roco, para evitar el remate franco de Negredo, introducía el balón en su propia portería. Los más de 3.000 aficionados valencianistas bramaban de felicidad. Y tenían motivos. Su equipo ganaba, convencía y daba un golpe de autoridad en la mesa de la Liga y en el 'pequeño Mestalla'.
El partido dejó para la historia el cambio de Cancelo por Feghouli y, sobre todo, el debut del joven centrocampista Tropi en Primera División. Parejo, ovacionado y aclamado, le dejó su puesto.
Tropi aún tuvo tiempo par demostrar que es un jugador con futuro y de largo recorrido. Una cabalgada suya acabó en un centro prolongado por André Gomes para que Piatti forzara la estirada de Tyton y el consiguiente córner. El saque de esquina acabó en la cabeza del de siempre, de Otamendi, que de cabeza cerró la mayor goleada del Valencia esta temporada.