A por Luis García y con De Biasi a la vuelta de la esquina

El Levante UD necesita como el comer una victoria que le acerque de nuevo a los puestos de salvación que, en estos momentos, se encuentra a cinco puntos y con el Espanyol como primer inquilino, con 22 frente a los 17 que tienen en su casillero los granotas. Además, sumar de tres ante el Eibar le permitiría también volver a aferrarse al clavo ardiendo de los espectaculares números que firmó el equipo con Luis García en la segunda vuelta de 2010-11. De momento, están a siete de los que llevaban con el preparador madrileño en la primera temporada tras el ascenso pero, si ganan en Ipurua, recortarían hasta cuatro. Por contra, si pierden se acercarían peligrosamente a las fatídicas cifras del último descenso.

La escuadra granota, en aquella 2007-08 y ya bajo la batuta de Gianni de Biasi, superó la actual jornada 23 con 13 puntos en su casillero tras caer en San Mamés por 1-0. Sin embargo, en el siguiente partido vencieron a Osasuna por 2-1 en el Ciutat de València, por lo que llegaron a los 16, es decir, un punto menos de lo que registra actualmente el Levante que, por tanto, si cae en territorio armero se quedaría a un dígito de esa pírrica cifra. Por contra, en 2010-11 con Luis García a los mandos, los azulgrana alcanzaron los 24 puntos tras ganar tres partidos seguidos pero, en la jornada 24, fueron superados por el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Por tanto, si derrotan a los de Mendilibar, los levantinistas llegarían a los 20 puntos y recortarían a cuatro.
Son sólo cábalas y, aunque siempre sirve tener una referencia en la que fijarse, la única cuenta que hacen ahora mismo los de Rubi es sumar los próximos seis puntos y, más concretamente, ganar al Eibar. Ya lo dijo el técnico. "Ahora mismo, parece que la distancia con la salvación es muy grande pero es de partido y medio y, si ganamos en Ipurua, estaremos más cerca".