Primeras claves del Levante 2016-17: futuro de Manolo, Quico y Rubi

El Levante UD todavía no está en Segunda División, de hecho tiene una pequeña posibilidad de salvarse aunque depende de mucha carambolas de resultados en las próximas tres jornadas. Por ello, su directiva tiene que empezar a pensar en el plan a seguir si se desciende y lo primero que hay que pensar es qué sucede con Manolo Salvador y Rubi, además de cómo queda la figura de Quico Catalán. El Consejo de Administración se reúne esta tarde y, aunque en principio era para tratar temas ordinarios, seguro que se habla de todos estos temas que preocupan al levantinismo y sobre los que ElDesmarque puede ofrecer algunas claves.

QUICO CATALÁN
Quico ha quedado muy tocado con el más que posible descenso pero por su cabeza no pasa dimitir y un cambio en el Consejo supondría un largo proceso con los estatutos de la Fundación 'bloqueados'
El presidente del Levante ha quedado muy 'tocado' después del fracaso deportivo que supone la más que probable pérdida de categoría. Además, la oposición le achaca que finalmente la opción de venta al empresario americano Robert Sarver fracasase. Tantos años remando para que la deuda quedase reducida a 30 millones y refinanciada para que, a punto de conseguir un gran contrato de televisión, todo se marche al traste. Sin embargo, por la cabeza de Quico Catalán sólo pasa seguir al frente del club, evidentemente si sigue con la confianza de su Consejo de Administración, un apoyo que por el momento tiene pese a la división que se produjo entre partidarios de vender y los que no. Contra el Athletic, todos los pitos de los aficionados fueron dirigidos a los futbolistas y a Rubi, síntoma de que, por lo general, el presidente no ha perdido la confianza del respetable pese al enfado del levantinismo por la pérdida de categoría. Contra el Atlético, se volverá a poner en Orriols el termómetro del apoyo de los seguidores granotas.
Hay que tener en cuenta también que, para que se produzca un cambio de consideración en el Consejo de Administración, la decisión tendría que pasar por la Fundación cuyos nuevos estatutos están en el Protectorado de Fundaciones pendientes de aprobar. Si reciben el 'OK', luego habría que elegir a los nuevos patronos y después de eso someter a votación la remodelación del Consejo que, claro está, tendría que llevarse a cabo en una Junta Extraordinaria de Accionistas. Eso, o que se haga cargo el actual Patronato, con mucho peso de los actuales miembros del órgano rector del club. La voluntad de Quico de seguir va a ser la clave y, de momento, tiene fuerzas para hacerlo, aunque, como el resto de levantinistas, haya quedad muy fastidiado. Otra opción es que ceda el testigo a otro consejero pero no parece que vaya a ser el caso.
MANOLO SALVADOR
El deterioro del proyecto le ha generado a Manolo más detractores de los que ya contaba y, aunque a Quico le gustaría que siguiera, es difícil que el presidente pueda justificarlo y Salvador tiene intención de irse
Quico nunca ha ocultado su deseo de que siguiera e incluso durante la presentación de Orban -además de decir que le gustaría que pasase lo que pasase su entrenador del próximo año fuera Rubi- también dijo que no hacía falta prescindir del director deportivo para corregir el rumbo de las cosas. Sin embargo, tiene difícil justificar esta apuesta ante su Consejo, que ha visto cómo en los últimos dos años se ha coqueteado con el descenso, hasta darse con él el beso de la muerte. Manolo Salvador tiene detractores en el órgano rector desde antes del ascenso a Primera División por viejas rencillas y ese descontento en el Consejo se ha agrandado de forma exponencial por el deterioro del proyecto deportivo. El de Faura le pondrá las cosas fáciles a Catalán para que así, finalmente, se ponga fin a la etapa más exitosa del Levante en sus 107 años de historia. Tratándose de Manolo, nada es descartable pero su salida es casi segura.

RUBI
El entrenador catalán no va a seguir en el Levante UD. Su gestión deportiva ha dejado bastante que desear ya que, pese a que parecía que le equipo era otro bajo su batuta y que podía reaccionar, en los momentos claves el Levante ha evidenciado una total falta de carácter y sus decisiones tampoco han ayudado o no han gustado en el Consejo. Quico Catalán, seguramente para reforzarle de cara a los jugadores, dijo que quería que fuese su entrenador para la 2016-17 pero su futuro está lejos de Orriols.